El pregón de las fiestas del Ángel de Teruel, un alegato por la inclusión y de las personas con discapacidad

Atadi dio el pistoletazo de salida a la programación festiva con un discurso que reivindicó una celebración que facilite la participación de todos los públicos.

Un usuario de Atadi lee el pregón de las fiestas en una iglesia de San Pedro repleta de público.
Un usuario de Atadi lee el pregón de las fiestas en una iglesia de San Pedro repleta de público.
Antonio García/Bykofoto

El acto inicial de las fiestas del Ángel de Teruel se convirtió este viernes en todo un alegato en favor de la integración social de las personas con discapacidad, también en la celebración festiva. Los encargados de leer el pregón en la iglesia de San Pedro fueron el presidente de la Asociación Turolense de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (Atadi), José Luis Gómez, y dos usuarios de esta entidad, José Antonio Marcén y Alba Giménez. Los tres agradecieron el nombramiento como pregoneros y abogaron por una Vaquilla cada vez más «inclusiva».

El templo de San Pedro, repleto de público, agradeció con una gran ovación y con los asistentes puestos en pie el discurso de los tres mantenedores, que terminaron con el deseo de «una Vaquilla intensa divertida y, sobre todo, inclusiva». Alba Giménez consideró «muy significativo» que el Ayuntamiento diera «protagonismo» a la asociación de atención a la discapacidad, «un reconocimiento» que quedará entre «los más especiales».

El presidente de Atadi, José Luis Gómez, agradeció el «reconocimiento» que supone para Atadi el nombramiento como mantenedor y lo interpretó como un símbolo de integración para todas las personas, «especialmente las que tienen discapacidad intelectual». Recordó que «toda la ciudadanía debe poder participar en igualdad de condiciones en todos los ámbitos», incluida «la fiesta».

José Antonio Marcén señaló que la Vaquilla, donde «la mayoría de los actos son abiertos a toda la ciudadanía», facilita su disfrute por toda la población y «contribuye a crear un espacio» donde las personas con discapacidad pueden relacionarse «de igual a igual» con el resto de los participantes.

La alcaldesa, Emma Buj, dijo que el Ayuntamiento trabaja para hacer de Teruel una ciudad «más inclusiva» y señaló que la elección de Atadi como mantenedor simboliza la voluntad de hacer de la Vaquilla «una fiesta de todos y para todos».

Buj afirmó que la Vaquilla es «la mejor fiesta de España», conocida, precisamente, por facilitar la «integración» del forastero. Añadió que empieza la cuenta atrás para la celebración de la Vaquilla -entre los próximos días 7 y 10 de julio-, que, con la multitudinaria puesta del Pañuelico el 8 de julio, vivirá «una explosión de color, alegría y música». Buj señaló que la ciudad ya está preparada par los días más intensos del año y los hoteles casi han colgado el cartel de completo. «Sacamos los trajes de vaquilleros y cosemos los escudos. Tenemos ganas de celebrar la Vaquilla», concluyó. Como tradicional arenga festiva, la alcaldesa lanzó unos sonoros «¡Viva Teruel y viva la Vaquilla».

En campaña electoral

La alcaldesa señaló que, «por primera vez», las principales fiestas de la ciudad coincidirán con una campaña electoral, pero instó a los turolenses a «disfrutar de la fiesta» al máximo y, luego, el 23 de julio, «hacer lo haya que hacer», porque «cada cosa tiene su lugar y su momento».

Previamente al pregón, se entregaron los premios a los ganadores del LXII Certamen Internacional de Poesía Amantes de Teruel: Cristóbal Ponce de León, Esteban Vicente y Patricia Fernández. El otro poeta premiado, José María Calo, no pudo asistir por motivos de salud y, en su nombre, recogió el galardón Aurora Cruzado. La primera jornada festiva terminó con una sesión de DJ junto al Palacio de Exposiciones, sede de los conciertos más multitudinarios del programa.

La traca atruena el concurrido centro de la ciudad

Varios asistentes corren en la traca de inicio de las fiestas de Teruel.
Varios asistentes corren en la traca de inicio de las fiestas de Teruel.
Antonio García/Bykofoto

La plaza del Torico y sus aledaños se llenaron ayer del estruendo y del olor a pólvora quemada provocados por el estallido de la traca de inicio de las fiestas del Ángel de 2023. El recorrido del reguero de fogonazos y explosiones empezó en la plaza de San Juan para cruzar la plaza del Torico y terminar en la del Mercado tras recorrer el principal eje callejero del Centro Histórico. Los más pequeños tuvieron un anticipo con la traca infantil que se quemó por la tarde en la plaza de la Catedral. Las explosiones y la humareda volverán a llenar el centro de la ciudad el próximo 10 de julio, pero entonces será para cerrar el programa, que vivirá sus días grandes entre el 7 y el 10 de julio con la Vaquilla. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión