Teruel

El Rambo de Requena se niega a declarar en el juicio contra él por disparar a dos agentes

El guardia civil herido en Muniesa declara que Pedro Lozano le tiró a matar tras agazaparse detrás del vehículo oficial 

Pedro Lozano alias Rambo de Requena , en los juzgados de Teruel. 22/03/22 foto: Javier Escriche[[[FOTOGRAFOS]]]
Pedro Lozano, apodado el Rambo de Requena, a su llegada a los juzgados turolenses este martes en el coche policial.
Javier Escriche

Pedro Lozano, el delincuente apodado el Rambo de Requena por ser en esta localidad valenciana donde inició un reguero de robos con violencia e intimidación, se ha negado a declarar este martes en el juicio que se celebra contra él en la Audiencia Provincial de Teruel por haber disparado a dos agentes de la Guardia Civil el 8 de junio de 2020 en la localidad de Muniesa, dejando a uno de ellos malherido. 

El suceso estuvo acompañado de una estrambótica fuga desde el municipio turolense de El Castellar -a donde llegó huyendo de la Policía valenciana- hasta Andorra, con robo de dos vehículos y retención de un vecino de este último municipio incluidos, presuntos delitos por los que también está siendo juzgado. Todo lo ocurrido aquel día hizo recordar a la población de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos los dramáticos momentos vividos tres años antes por el triple asesinato que cometió el pistolero serbio Igor el Ruso.

El Rambo de Requena ha llegado a la Audiencia de Teruel pasadas las 9.00 en el furgón policial que lo ha traído desde Zuera (Zaragoza), donde cumple prisión provisional por los hechos. El juicio ha despertado cierta expectación entre medios de comunicación de la Comunidad Valenciana y otros de ámbito nacional, algunos de los cuales aguardaban a Lozano, de 30 años de edad, a la entrada del edificio para tomar las primeras imágenes.

Ya en la vista oral, al no querer prestar declaración el procesado, tanto la fiscal, Ester Ventura, como los abogados de la acusación particular -Jorge Piedrafita-, la acción popular -Mariano Tafalla-, y la defensa -Manuel Gómez Campos-, se han limitado a formular las preguntas sin obtener respuesta.

Los dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Muniesa que se acercaron al Rambo de Requena para tratar de identificarlo tras haber entrado este en un callejón sin salida con el coche que había robado horas antes en El Castellar, han coincidido en que Pedro Lozano disparó "a matar, sabiendo muy bien lo que quería hacer". 

El guardia que quedó malherido por los disparos, ha relatado que tras darle el 'alto' y preguntarle si se encontraba bien, Lozano "salió del coche de espaldas, se giró y, con la escopeta preparada para matarnos, disparó". Ha contado que ese primer tiro iba dirigido a su compañero, que inició una huida hacia atrás y no resultó alcanzado. Después, según la versión de este testigo perjudicado, el Rambo de Requena se agazapó tras el coche policial y le disparó a él a la cabeza, si bien el agente se protegió con el brazo, siendo en esta extremidad donde recibió los impactos y donde sufrió las lesiones. Otro cartucho fue al pecho pero chocó con el chaleco antibalas y otra al abdomen, si bien no penetró.

Al inicio del tiroteo, el agente que luego resultaría herido también lanzó un disparo con su arma reglamentaria, pero al alto, mientras el otro guardia civil realizó tres detonaciones en un intento de repeler la agresión, si bien no alcanzaron al Rambo de Requena. La refriega  fue vista por un vecino que se asomó a la ventana de su casa al oír las detonaciones y que también ha testificado en el juicio.

Lozano, a continuación, robó una furgoneta aparcada en la calle con las llaves puestas y se dirigió a Andorra a toda velocidad, hasta que en una céntrica calle de esta localidad su coche colisionó con el pilar de un garaje y siguió huyendo a pie. Un vecino que iba a comprar tabaco con su coche y que hoy ha comparecido en el juicio, lo vio y sospechó que pudiera tratarse del delincuente del que venían alertando las redes sociales, así que volvió sobre sus pasos para comprobar si realmente era él. 

Cuando de nuevo se encontró con Pedro Lozano, quiso obstruirle el paso, su coche se 'ahogó' y el Rambo de Requena aprovechó para subirse a él . "Me puse a gritar y a tocar la bocina, pero él me dijo que parara y me pidió que le ayudara, que no me haría daño". El vecino retenido condujo hasta las afueras de Andorra a Lozano, pero le dio datos erróneos sobre el lugar en el que podría esconderse, a fin de que la Guardia Civil pudiera dar con el delincuente, como así ocurrió. "Al principio sentí miedo, luego me pareció una persona desesperada", ha dicho.

También han declarado los agentes que localizaron ese mismo día, a primera hora de la tarde, en un monte de Andorra, al Rambo de Requena, a quien abatieron disparándole un tiro en la pierna. El juicio continúa este miércoles.

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