Miles de vecinos arropan a las familias

La provincia de Teruel se tiñó de luto ayer en una de las jornadas más tristes de su historia. La Villa Minera acogió el funeral por la muerte de los brigadistas Esteban Galve Gilabert y Francisco Javier Benaque Obón. Familiares, amigos, compañeros de trabajo o vecinos de los dos jóvenes, de 35 y 33 años respectivamente, arroparon a sus padres, abuelos, y demás seres queridos en la iglesia de la Natividad de Andorra en el acto que tuvo lugar a las 18.00. Las escenas de llanto y dolor fueron continuas entre los más allegados mientras se introducían los dos féretros al oficio religioso en el templo, repleto desde hacía una hora antes. Cientos de personas acompañaron a las familias en la plaza en una fría tarde del final de invierno.

Posteriormente, los dos coches fúnebres se dirigieron al tanatorio de la localidad, que permaneció abierto hasta las 22.00 para que fuesen velados los cadáveres, que serán incinerados hoy.

Al sepelio asistieron alcaldes y representantes políticos de la provincia y el Bajo Aragón, y el director general de Medio Ambiente, Alberto Contreras, entre otros.

Antes del funeral, el Ayuntamiento convocó un pleno extraordinario en el que se acordó sumarse al luto oficial del Gobierno de Aragón, ondear las banderas a media asta durante dos días en los edificios públicos, trasladar las condolencias a las familias de los fallecidos y reconocer a título póstumo la labor en defensa del patrimonio medioambiental.

Asimismo, la corporación guardó tres minutos de silencio en honor de los dos jóvenes. «Es un día trágico para las familias de dos personas muy queridas y conocidas que han muerto en defensa de un patrimonio de todos en un trabajo de alto riesgo. El pueblo de Andorra muestra su duelo y los acompañamos en estos difíciles momentos», indicó el alcalde, Luis Ángel Romero.

Pesar en Torre de Arcas

En Torre de Arcas, a las 16.30 la plaza de la iglesia se convirtió en un hervidero de vecinos, amigos y familiares que acudieron a dar el último adiós al forestal Rafael Andreu Omella, de 40 años de edad, y natural del municipio. A las 17.00 llegó el féretro acompañado de los familiares más cercanos, entre ellos su mujer, embarazada de seis meses, y entonces se hizo el silencio. Solo se escuchaban los llantos de dolor de los más allegados. «Lo único que podemos hacer es estar al lado de los familiares. No sé qué más puedo decir», indicó el consejero de Medio Ambiente de la DGA, Alfredo Boné, visiblemente afectado.

Tras la misa, el cuerpo fue trasladado al cementerio, escoltado por otros compañeros del Cuerpo de Agentes de Protección de la Naturaleza de Teruel, una decena de miembros de Protección Civil de la comarca del Matarraña y Bomberos de Zaragoza. También se contó con la presencia del presidente de la DPT, Antonio Arrufat, del director provincial de Medio Ambiente, José Antonio Gómez, del secretario general técnico del Departamento de Medio Ambiente de la DGA, Roque Vicente, y otros alcaldes de la zona. En señal de duelo, el Ayuntamiento ha decretado el luto oficial en el municipio, además de adherirse al decretado por la DGA.

Cientos de personas en Alcañiz

También se contaron por cientos las personas que a lo largo del día de ayer se acercaron hasta el tanatorio de Alcañiz para acompañar a la familia de Angus Thomsom García, de 35 años, y José Ramón Milián Salafranca, de 24. «No hace falta decir nada para definirles, solo hay que ver la cantidad de gente que ha venido a decirles adiós», afirmaron varios amigos de Milián, completamente destrozados. «Nos parece estar viviendo una pesadilla. No hemos asimilado lo ocurrido, no puede estar pasando», se lamentaban los familiares de Milián, quienes preferieron no dar sus nombres.

En Alcañiz, el Consistorio no ha decretado luto oficial. El funeral de Thomsom se celebrará a las 11.00, y Milián será incinerado en un acto privado. Alcorisa acogerá mañana un sepelio oficial por los seis fallecidos en el accidente. Por su parte, Manresa se despedirá mañana del piloto Albert Batlle.

Los familiares recibieron ayer atención psicológica en la Delegación de la DGA en Teruel y podrán continuar con ella si lo requieren.