SANIDAD

La Unidad de Quemados del Servet, centro de referencia nacional

La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha sido acreditada como centro de referencia nacional en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado en Mérida.


Esta acreditación responde al cumplimiento de unos criterios de calidad marcados por el Ministerio de Sanidad y Política Social respecto a las infraestructuras disponibles, donde se incluyen equipamientos, instalaciones y tecnología, al apoyo del Banco de Tejidos y al volumen de actividad con resultados registrado por el servicio, ha informado el Gobierno de Aragón.


Esta unidad, que forma parte del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, fue objeto de una importante reconversión dentro del plan de reforma del Hospital Universitario Miguel Servet y recuperó la actividad tras las obras en el verano de 2006.


Desde entonces, han pasado por ella 255 pacientes, 121 el año pasado (105 adultos y 16 de pediatría), que vienen a sumarse a los 1.574 pacientes que ya habían sido atendidos en la primera Unidad de Grandes Quemados del Servet, puesta en marcha en 1971.


Dedicada exclusivamente a la atención a este tipo de pacientes, la unidad ocupa 1.345 metros cuadrados y cuenta con siete habitaciones individuales, dos boxes de críticos, dos salas de curas, un quirófano, que incorpora un sistema de transmisión de imágenes, y una sala de recepción de urgencias, a través de la que entran a la planta los heridos más graves, que son atendidos en los boxes de críticos.


Además, cuenta con una zona para las visitas, que acceden a la planta a través de una esclusa de bioseguridad.


En cuanto a la innovación tecnológica, el servicio dispone de las últimas novedades para la atención y el cuidado de los pacientes.


Hay salas de curas con toma de gases que permiten la sedación o anestesia del herido, bañeras con un mayor número de prestaciones que mejoran las condiciones de los tratamientos y camas antigravitacionales específicas para los grandes quemados, que permiten tener al enfermo sin vendaje e impiden que la quemadura profundice.