PODRÍAN REGRESAR EL LUNES

La guerra en Chad sorprende a tres oftalmólogos zaragozanos

Los tres oftalmólogos zaragozanos desplazados a Chad para operar a la población civil de cataratas, Ángel Domínguez, Arturo Rodríguez y Juan Ibáñez, permanecen en la región de Dono-Manga, donde han realizado unas 80 intervenciones quirúrgicas. Los tres se encuentran en perfecto estado de salud, ajenos a la guerra civil que vive el país, y podrían volver a España el lunes de la semana próxima, 11 de febrero, a través de Camerún.


El misionero aragonés y obispo de la cercana ciudad de La, monseñor Miguel Ángel Sebastián, se expresó de este modo tras entrevistarse con los tres oftalmólogos y comprobar que los médicos se encontraban bien. "Están trabajando muchísimo, muy tranquilos", explicó Sebastián, quien comentó que en la zona de Dono-Manga no hay rebeldes ni militares regulares, "sólo algunos gendarmes", ya que el resto de los uniformados se han desplazado a la zona de conflicto, en torno a la capital, Djamena.


En la tarde de este martes monseñor Sebastián continuaba intentando contactar con el joven Jean Danra, técnico de sonido de la radio diocesana de La que, recientemente, realizó una estancia en Radio Ebro, en Zaragoza. "Llegó en el último vuelo de Air France a Yamena, un día antes de que entraran los rebeldes y no podemos contactar con él".


El obispo de La informó de que Danra tiene a su madre y sus hermanos en Yamena, ciudad de la que procede, pero su mujer y su hijo viven en La, donde él tiene su puesto de trabajo. Las comunicaciones telefónicas entre La y Yamena están cortadas, dijo el obispo, quien indicó que "cuando pasa alguna cosa" el Gobierno de Idriss Déby ordena que se corte el teléfono.


Graves consecuencias


El sacerdote aragonés lamentó que "aquí la gente está muy inquieta" por "las consecuencias" que tendrá la guerra civil "para todos", por ejemplo porque en los conflictos bélicos suele dispararse el precio de los alimentos y demás productos.


Durante su permanencia en Yamena, los rebeldes "han destrozado" la ciudad, criticó el obispo, quien avisó de que "va a ser muy difícil volver a las actividades normales", no sólo de los ciudadanos, sino también de las Administraciones públicas. "Lo que más inquieta es el futuro, porque no sabemos si los rebeldes son suficientemente fuertes", dijo el obispo.


Los guerrilleros rebeldes proceden de varios partidos "político-militares" que constituyeron una dirección militar única hace varios meses. Sus bases se encuentran en la frontera de Chad con Sudán, a un lado y otro, explicó monseñor Sebastián. De ellos dijo que la mayoría "han colaborado con el actual presidente y los anteriores", por ejemplo un sobrino del propio Idriss Déby, así como varios ex-ministros y embajadores de Chad. "Ellos dicen que se han ido a la guerrilla porque no estaban de acuerdo con la dictadura" de Déby.


Los rebeldes tienen el apoyo del Gobierno de Sudán, según el obispo de La, quien comentó que suelen proceder del Norte y alcanzan Djamena por el centro de Chad. Ahí está el conflicto armado.