El sector turístico de la provincia cerró 2011 con la cifra más baja de visitantes en seis años

Los cámpines fueron los únicos que se salvaron de la crisis, ya que registraron un aumento de clientes del 8,3%Las pernoctaciones también cayeron en hoteles, alojamientos de turismo rural y apartamentos.

Los cámpines, como este de Peña Montañesa, recibieron el año pasado más de 250.000 viajeros.
El sector turístico de la provincia cerró 2011 con la cifra más baja de visitantes en seis años
M. PARDINA

Huesca. La crisis golpeó duramente al sector turístico de la provincia de Huesca en 2011, que cerró con la cifra más baja de viajeros de los últimos seis años. En concreto, los 1.639 establecimientos del Alto Aragón recibieron a 1.024.602 turistas, un 2,75% menos que en 2010. Y eso que los visitantes extranjeros aumentaron en un 14%. Esta caída generalizada se tradujo también en un descenso todavía mayor del número de reservas, que pasaron de 2,92 a 2,77 millones, un 5,2% menos.

En el período comprendido entre 2006 y 2011, el récord de turistas se alcanzó en 2008, cuando se superó la barrera de los 1,1 millones de turistas y se llegó a 3,1 millones de pernoctaciones.

La pérdida de clientes de 2011 afectó a todos los sectores excepto a los cámpines, que fueron los únicos negocios turísticos que consiguieron capear la 'tempestad' al registrar un aumento de visitantes, que pasaron del 231.375 a 250.594 (8,3% más), y de pernoctaciones, que subieron de 728.255 a 772.072 (6% más). En su caso, incrementaron tanto el número de turistas españoles (8.000 más) como el de extranjeros (13.000).

«Hemos hecho muchas ofertas»

José Manuel Ferrero, presidente de la Asociación de Empresarios de Cámpines de Aragón, reconoció que el sector despidió 2011 con un buen sabor de boca por este repunte de viajeros y de reservas ya que rompieron las tendencias negativas de 2010 y 2009, pero también afirmó que la satisfacción no fue completa ya que los ingresos no crecieron en la misma medida «porque hemos tenido que hacer muchas ofertas y reducir precios en temporada baja para atraer a los clientes».

Con todo, destacó el potencial de Huesca dentro del sector de los cámpines ya que es la cuarta provincia española con mayor número de visitantes y de pernoctaciones, solo superada por Gerona, Tarragona y Barcelona. Pese a todo, aún no han recuperado los históricos niveles de ocupación que lograron en los años 2005 y 2006, cuando se acercaron a las 790.000 pernoctaciones.

A su juicio, el Alto Aragón se ha situado en este privilegiada posición «por el tirón que tienen el Pirineo y la Sierra de Guara, fundamentalmente, pero también porque nuestros establecimientos ofrecen un conjunto de servicios que difícilmente puede tener otro sector ya que disponemos del contacto directo con la naturaleza, instalaciones de primera calidad (bar, restaurante, parque infantil?) y con un modelo de seguridad único en España y todo eso se combina con los deportes de aventura», subrayó Ferrero.

No obstante, desde AECA también resaltaron que este repunte de turistas es fruto también del trabajo de promoción que llevan realizando los últimos 20 años en ferias de toda Europa ya que cada año viajan a certámenes de Holanda, Alemania, Bélgica, Reino Unido, Austria o República Checa. «Si no sales a vender es imposible por muy buen producto que tengas y después de tantos años hemos conseguido que los europeos se enamoren de Huesca».

Por su parte, los hoteles, hostales y pensiones, que suman más del 50% de las plazas de alojamiento de la provincia, sufrieron una importante caída del 5,8% de viajeros y del 9,6% de pernoctaciones. El porcentaje de bajada de reservas fue similar en los apartamentos (9,4%), si bien hay que tener en cuenta que estos negocios apenas suponen el 11% de las plazas disponible en el Alto Aragón por lo que el impacto económico fue mucho menor.

Mientras, en los alojamientos de turismo rural continuó la tendencia de descenso de visitantes que se inició en 2009 y perdieron un 5,4% de viajeros. Aun así, el Alto Aragón se mantuvo como la octava provincia española con mayor número de visitantes.

Francisco Parra, presidente de la Asociación Turismo Verde, cree que estos datos son una consecuencia lógica de la situación económica general. Además, restó importancia a que el porcentaje medio de ocupación se quedara el año pasado en un 14,97%, la mitad que los hoteles o los cámpines, «porque el principal problema de nuestro sector siempre ha sido la enorme estacionalidad de las reservas». Sin embargo, recalcó que más allá de las cuentas de resultados, la importancia de estos alojamientos radica sobre todo en que constituyen un factor de desarrollo del medio rural.

Para la Asociación de Turismo Verde, la única fórmula de combatir este descenso es la promoción internacional. «El nicho de mercado está en el extranjero pero llegar allí es muy complicado para asociaciones como la nuestra por los costes de las ferias, que deberían afrontar nuestras administraciones», opina Parra, quien también advirtió de que las cifras del INE no reflejan la realidad exacta porque hay un gran volumen de oferta ilegal oculta «que distorsiona las estadísticas».