La importancia de la observación meteorológica a través del tiempo

La VI Jornadas de Meteorología y Prensa se celebran en Formigal.

Samuel Buisán, de la AEMET, da explicaciones a algunos meteorólogos.
La importancia de la observación meteorológica a través del tiempo
L. Z.

La estación de esquí de Aramón Formigal acoge desde este martes la sexta edición de las Jornadas de Meteorología y Prensa, que reúne a una veintena de hombres y mujeres del tiempo de diferentes televisiones autonómicas y nacionales. La jornada de este miércoles ha comenzado con una charla impartida por Samuél Buisán, de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en la que ha hecho referencia a las observaciones meteorológicas en el valle de Tena y en Formigal y cómo éstas han evolucionado.


Ha destacado que la forma de realizar estas observaciones ha variado poco con respecto a hace unos 100 años, lo que sí ha evolucionado han sido los métodos y herramientas para realizarlas.


Y es que la base de cualquier previsión es precisamente la observación, de ahí su importancia.


Los datos más antiguos que se tienen datan de 1911 de Panticosa y su balneario, de 1930 de Sallent de Gállego y de 1928 de Biescas.


Respecto a los valores extremos que se tienen registrados no hay que ir muy atrás en el tiempo, ya que por ejemplo, el máximo de precipitación de registró el 19 de octubre de 2012 en el Refugio de Piedra del balneario de Panticosa, con 174 litros en 24 horas. Respecto a la estación de Formigal, se recogen datos desde hace 50 años, y por ejemplo, la temperatura mínima fue de menos 20 grados bajo cero en el año 2010.


Precisamente Formigal cuenta con un proyecto pionero en nuestro país, el SPICE (Solid Precipitation Intercomparison Experiment) instalado en la zona de Sarrios. Tiene como objetivo principal determinar la mejor manera de medir las precipitaciones en forma de nieve y su repercusión en la confección de la información del tiempo.


Los meteorólogos que este año participan en las jornadas han podido conocer in situ este proyecto, ampliado desde el pasado mes de noviembre con un nuevo sistema que permite medir la precipitación "con muchísima más calidad", según ha explicado Samuel Buisán, ya que evita en la medida de lo posible "el efecto perturbador del viento". La jornada ha finalizado con una mesa redonda en torno a la evolución de los espacios meteorológicos en las televisiones.