Tres líneas de autobús vertebrarán la ciudad a partir de la primavera de 2009 si se cumplen las previsiones que baraja el Ayuntamiento de Huesca. Una circular y otras dos longitudinales que proporcionarán una cobertura territorial suficiente desde todos los ámbitos urbanos facilitando el acceso al centro administrativo y comercial y a los principales puntos de interés, como centros sanitarios, escolares, deportivos, etc.

En los despachos municipales se prepara en estos momentos el pliego de condiciones para sacar a concurso el servicio, tomando como base el estudio actualizado que elaboró la empresa Prointec. En este documento se contemplan "los nuevos polígonos urbanizados y los equipamientos puestos en marcha recientemente a la hora de diseñar las nuevas líneas y se hace una valoración económica del servicio", según explicó José Manuel Ballarín, concejal de Desarrollo del PSOE.

La línea amarilla o circular se plantea con una frecuencia de 30 minutos, aunque no se descarta que finalmente se pueda mejorar este tiempo. El trayecto, según detalló Ballarín, partiría de la Intermodal para hacer un circuito que pasaría por las calles Teruel, avenida de Los Danzantes (con una parada en las inmediaciones del Palacio de Congresos) para dirigirse al barrio del Perpetuo Socorro (pasaría por la Ciudad Deportiva Municipal), paseo Ramón y Cajal (frente a la antigua cárcel) y seguiría hacia la Ronda de Montearagón, avenida de la Paz, Juan XXII, calle de San Jorge (hasta el Palacio de los Deportes) y a Martínez de Velasco desde donde regresará a la Intermodal. Esta línea funcionará diariamente de 7.30 a 22.00. "Esta línea permite que el 60% de la población esté a menos de 5 minutos andando de una parada", señaló el concejal.

Una segunda línea -la azul- partiría de la calle San Vicente de Paul (Perpetuo Socorro), para discurrir por esa calle hasta Ronda de la Misericordia, Ronda Agustinos, Coso Bajo, Plaza de Navarra, calle Alcoraz, Martínez de Velasco hasta el parque tecnológico Walqa, pasando por el hospital San Jorge, el cuartel de la Guardia Civil y el cementerio. En este caso, la frecuencia de los autobuses, que funcionarían de 8.00 a 22.00, sería de 1 hora.

Por último, la línea negra parte de la calle Doña Sancha (Los Olivos) para dirigirse por las de Cabestany, Zaragoza, plaza de Navarra, Coso Alto y avenida de los Pirineos hasta el final para regresar por calle Fraga, Menéndez Pidal y General Lasheras a las calles del Parque, Zaragoza y Doña Sancha. En este caso la frecuencia de los autobuses será de 40 minutos y el mismo horario que la anterior.

Ballarín apuntó que el estudio no contempla que esta línea llegue al centro comercial Coso Real y al CDAN. No obstante, señaló que los fines de semana y días festivos circulará una, con frecuencias de una hora, que saldrá desde el CDAN, irá por Doctor Artero, Ronda Montearagón, plaza de Santo Domingo, Coso Bajo, Alcoraz y Martínez de Velasco hasta el cementerio.

"Hemos pretendido tener la máxima cobertura ciudadana y espacial. Aproximadamente el 99 por ciento de la población tendrá a menos de 300 metros de una parada de autobús", dijo el concejal.

El informe plantea varios precios de billete, el sencillo de 1 euro, bono de 10 viaje a 6 euros y bono mensual de 32,50. También se contemplan precios especiales para estudiantes, jubilados y familias numerosos aunque en estos dos últimos casos se contemplarán las rentas.

Además, los autobuses deberán reunir condiciones de accesibilidad y sostenibilidad. "Apostamos por un transporte público de calidad", dijo. En principio, se contempla que los vehículos deberán tener 10 metros de longitud como mínimo y capacidad para 75 plazas de pie, 24 sentadas y 2 espacios para sillas de ruedas. José Manuel Ballarín comentó que este documento plantea unos mínimos que las empresas que opten a la concesión del servicio pueden mejorar. El Ayuntamiento prevé que el servicio generará un déficit de aproximadamente 170.000 euros al año, cantidad por la que saldría a concurso en el pliego de condiciones. Nos obstante, se contempla una fórmula matemática que permitirá calcular los costes reales .

La decisión de poner en marcha un servicio municipal de transporte público se deriva del mandato legal al haber superado la ciudad el techo de los 50.000 habitantes.