Acusan a una joven de intento de asesinato por poner un cristal en el cuello a un agente

Un juzgado de Huesca instruye diligencias por la agresión a unos guardias civiles fuera de servicio que intentaban mediar en un altercado durante unas fiestas de Carnaval. 

Palacio de Justicia de Huesca.
Palacio de Justicia de Huesca.
Verónica Lacasa

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca instruye diligencias por unos altercados ocurridos en la fiesta de Carnaval de Ayerbe de hace dos años, en los que resultaron atacados dos agentes de la Guardia Civil que se encontraban fuera de servicio. Este viernes se ha tomado declaración a uno de los guardias testigo de los hechos, cuyo testimonio ha resultado "crucial", según la acusación particular.

El abogado que los representa en nombre de la organización IGC (Independientes de la Guardia Civil) ha avanzado que, a falta de practicar algunas diligencias, su intención es solicitar la apertura de juicio oral contra una joven por tentativa de asesinato, atentado y lesiones graves. Según el letrado Jorge Piedrafita, la chica, que entonces tenía 18 años, le puso el cristal del cuello de una botella en la yugular a uno de los agentes. "Esta acción podría haberle causado la muerte de no haber sido reducida a tiempo", asegura.

Los hechos ocurrieron en el exterior de la carpa donde se celebraba el Carnaval en 2022. De acuerdo con la versión de la acusación particular,  tres agentes fuera de servicio disfrutaban de la fiesta con sus familias cuando se produjo un altercado ajeno a ellos que les obligó a intervenir, identificándose en todo momento como guardias civiles.

En la trifulca, dos jóvenes, un chico y una chica, les agredieron. Él, menor de edad, ya ha sido juzgado y condenado por atentado y lesiones graves a uno de los agentes, al que propinó un puñetazo. A ella, de 18 años, se la acusa de coger el cuello de una botella rota y atacar por la espalda a otro guardia, al que le puso el cristal en la yugular. Un tercer guardia civil, una mujer, consiguió reducirla. 

Según Piedrafita, el testimonio de uno de los guardias presentes, al que ha interrogado hoy el juez, ha resultado "crucial" para corroborar la versión del compañero atacado por la espalda porque ha dicho que le puso la botella en el cuello. 

Independientes de la Guardia Civil señala que a falta de practicar algunas diligencias, solicitará la apertura de juicio oral por tentativa de asesinato, atentado y lesiones graves. "El caso, junto a varios producidos durante la desescalada del confinamiento, generó un interés mediático debido a la gravedad de los hechos y el peligro al que fueron sometidos los agentes de la Guardia Civil, que intervinieron para velar por la seguridad pública. Desde IGC se sigue insistiendo que hechos como este demuestran objetivamente la urgente necesidad de considerar a los guardias civiles como profesión de riesgo", ha declarado el letrado.

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