El pozo de hielo de Fraga recibe alrededor de 3.000 visitantes en nueve meses

Las últimas visitas de la temporada tienen lugar el domingo 26 de mayo y las inscripciones se abrirán este viernes a las 12.00. El espacio se reabrirá en septiembre.

Visitantes en el pozo de hielo de Fraga.
Visitantes en el pozo de hielo de Fraga.
Ayto. Fraga

Unas 3.000 personas ya han visitado el pozo de hielo de Fraga desde que fue inaugurado, el pasado mes de septiembre. Tras las obras de reurbanización de la plaza de España, turistas, estudiantes, entidades y demás colectivos han podido conocer la historia de este Bien de Interés Cultural (BIC) en una temporada de visitas que finalizará el domingo 26 de mayo y que se retomará en septiembre.

Las inscripciones para acceder al pozo de hielo en la última cita de la temporada se abrirán este viernes a las 12.00 horas a través del portal de reservas del Ayuntamiento (https://reservas.fraga.org/) y presencialmente o vía telefónica (974 471 876) en la Oficina de Turismo. En esta ocasión, se visitará en grupos reducidos en tres horarios, a las 11.30, 12.00 y 12.30 horas.

La concejala de Turismo de Fraga, Verónica Alins, ha valorado los datos como "muy positivos a nivel turístico". "Esta obra, que se desarrolló desde el área municipal de Urbanismo, ha tenido un impacto muy bueno para la ciudad, ya que ha permitido que tanto los vecinos de la localidad como los visitantes puedan disfrutar y conocer un emplazamiento que es muy curioso y muy atractivo a nivel turístico". 

Según ha dicho la edil , este pozo de hielo, que data del siglo XVII, es "de los más grandes que existen en nuestra comunidad". El espacio ha contado con visitas de personas procedentes de Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana, entre otros lugares.

El pozo se halló de manera fortuita. Sus restos aparecieron en enero de 2020, a raíz del reventón de una tubería. Además, la recuperación no estuvo exenta de problemas. Antes de darle luz verde a las obras, la Comisión Provincial de Patrimonio puso reparos al proyecto, que se mantuvo en punto muerto, bloqueando al mismo tiempo la remodelación de la plaza España y el paseo Segoñé. 

La parte superior está cubierta con un cristal de seguridad que no se puede pisar y tiene una barandilla alrededor. El acceso al interior a este espacio se hace a través de una pequeña escalera de caracol metálica con peldaños de madera.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión