Graus arropa con cariño y una sonora ovación a las primeras danzantas en un día histórico

La plaza Mayor estuvo abarrotada de público para el debut de cinco chicas en el baile de las espadas. "Son seis siglos de tradición y hemos llegado al máximo esplendor de la fiesta", resalta el alcalde.

Almudena Trell y Lucía Aguilar chocando las espadas con sus compañeros en Graus.
Almudena Trell y Lucía Aguilar chocando las espadas con sus compañeros en Graus.
Veronica Lacasa

"Ha sido muy emocionante y un orgullo vivirlo como la primera generación de mujeres y encima hacerlo delante de mi familia y mis amigos». Así se exultante estaba este miércoles Lucía Isla, una de las cinco jóvenes protagonistas de un momento histórico de las fiestas de Graus, de Interés Turístico Nacional, ya que por primera vez en seis siglos, las mujeres compartieron el baile de las espadas con los hombres. Este jueves, a las 13.00, lo volverán a hacer otras cinco.

Pese a ser un día laborable, la expectación hizo que la majestuosa plaza Mayor estuviera abarrotada cuando aparecieron los 20 danzantes y danzantas junto a dos rapatanes que iban a escenificar el baile de las espadas, así como las ocho parejas que luego bailaron las cintas. Y todo ello animado por la comparsa de Cabezudos, Caretas, Caballez, Gigantes y Furtaperas.

La plaza Mayor estuvo abarrotada de público para el debut de cinco chicas, tras seis siglos de historia, en el baile de las espadas,

Tras hacer el paseíllo junto a las autoridades, los danzantes esperaron su momento en los aledaños de la plaza y allí afloraron los nervios. "Los compañeros nos han tranquilizado y cuando hemos empezado, nos hemos concentrado y ha ido todo rodado. Yo no podía parar de sonreír. Ha sido increíble, no me lo esperaba así para nada", reconocía Almudena Trell minutos después de la actuación. Y es que aseguró que "el baile es lo que más se vive de las fiestas». Agradeció la cariñosa acogida "y esperemos que ahora se animen más mujeres a bailar", deseó.

Lucía Isla estaba más relajada pero tampoco se le borraba la sonrisa. "Creo que ha salido muy bien y nos han aplaudido mucho, que es la mayor de las recompensas porque al final es para lo que hemos estado ensayando tanto", valoró.

Otra de las que debutó fue Claudia Sistac. "Ya había bailado las cintas y este me ha encantado, ojalá pueda repetirlo más años", dijo. Ella también sintió un "enorme orgullo" al escuchar la ovación final del público y agradeció la posibilidad de participar por fin en el baile de las espadas "porque poder hacer tres bailes de cintas en toda tu vida era muy poco y ahora tenemos el derecho de bailar como los hombres", subrayó.

Una de las personas que más felicidad irradiaba era Antonio Vidal, el presidente de la junta que promovió la modificación de su régimen interno para permitir que las mujeres pudieran bailar también con las espadas. "Estamos muy emocionados por ver a las mujeres vestidas de danzantas", confesó, al tiempo que aplaudió que la plaza estuviera "hasta la bandera" pese a ser miércoles. Además, hizo hincapié en la importancia que tiene el baile en las fiestas de Graus recordando que la lista de espera de las féminas para las cintas es de diez años. Además, tienen cantera asegurada ya que 32 niños y niñas bailarán las cintas y otros 22 las espadas el día 15.

El alcalde, José Antonio Lagüens, también agradeció la respuesta de vecinos y visitantes y aplaudió esta incorporación femenina. "Entiendo que sea noticia pero creo que hay que verlo con normalidad. Y partir de ahora, encantados de que puedan disfrutar las chicas también de un dance que muy emocionante. Son más de seis siglos de tradición y Graus ha llegado este año al máximo esplendor de la fiesta", manifestó.

"No puede ser algo exclusivo"

El público arropó a las nuevas danzantas. Entre ellos estaba Jorge Mascaray, con su hijo vestido de danzante. «Es lo que había que haber hecho hace bastante tiempo. El baile, el traje y la música son los mismo y no cambia nada más que pueda bailar todo aquel que quiera y lo sienta, no ser algo exclusivo de hombres o mujeres», dijo.

Además, había muchos visitantes como Conchita Cosials, de Benabarre. "Da igual que sean chicos o chicas, lo importante es el sentimiento", señaló. Lola Puyalto también se mostró a favor "porque las mujeres se tienen que integrar". Al igual que Mari Carmen Nieto, su hermana Carla y su cuñado Juan García, de Tarragona. "Hace años que les tendrían que haber dejado bailar", opinaron.  

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión