La línea de tren Zaragoza-Huesca se volverá a cerrar todo el mes de agosto por obras
El servicio de AVE entre las dos ciudades sigue sin restablecerse tras los daños por la tormenta. Renfe gastará un millón de euros en el transporte alternativo mientras duren los trabajos en el Canfranero.
El servicio de tren entre Zaragoza y Huesca volverá a verse afectado por las obras por segundo verano consecutivo. Entre el 1 y el 31 de agosto, como ya ocurrió en 2022, se cerrará la línea y Renfe dispondrá un servicio de autobuses para realizar el transporte por carretera.
La interrupción se debe a la segunda fase de las actuaciones en la plataforma de Zuera que, con una inversión de 14 millones de euros, acondicionará el terreno en el ramal de Huesca de la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona. Se ha elegido el mes de agosto por el menor tráfico de viajeros.
Estas actuaciones, que dan continuidad a las ejecutadas el verano pasado, comprenden obras de mejora del terreno bajo la plataforma de las vías para incrementar su consolidación y evitar futuras afecciones sobre la infraestructura ferroviaria. Entre junio y julio se están ejecutando inyecciones de mortero en horario nocturno, a lo largo de 1,3 kilómetros, y en agosto se abordará la fase principal.
Este cierre se suma al que ya está operativo entre Huesca y Canfranc desde el pasado 19 de junio y cuya duración prevista es de casi un año. En este caso por las obras de renovación de la vía en más de 60 kilómetros, 37 entre Ayerbe y Caldearenas y 24 de Jaca a Canfranc, con una inversión de 155,2 millones de euros.
En uno y otro caso, los trabajos en la plataforma ferroviaria se consideran incompatibles con el mantenimiento de la circulación. El plan alternativo entre Zaragoza y Huesca prevé un autobús por cada frecuencia con parada en todas las estaciones del trayecto, excepto en las urbanas de El Portillo y Miraflores, en la capital aragonesa. En el caso de la línea Zaragoza-Lérida, el viaje se realizará con autobuses entre Zaragoza y Grañén y, en tren, entre Grañén y Lérida.
En el trayecto de Huesca a Canfranc, desde el 19 de junio hay autobuses que van directos de Huesca a Sabiñánigo, sin paradas intermedias, para luego recalar en Jaca, Castiello, Villanúa y Canfranc. Además, un microbús lleva a los viajeros a otras estaciones con menos usuarios. Hace paradas en todos los pueblos desde la capital oscense hasta Sabinánigo.
El plan alternativo por carretera le costará a Renfe un millón de euros. La Dirección General ha adjudicado a la empresa Monforte el contrato de alquiler del transporte en autobuses entre las estaciones de Huesca a Canfranc y en las líneas de Zaragoza a Canfranc y de Zaragoza a Grañén. El importe asciende a 1.094.500 euros y estará vigente hasta el 20 de mayo del 2024, cuando se prevé la finalización de las obras entre la capital oscense y la localidad pirenaica.
Sin AVE Huesca-Zaragoza
Por otra parte, el servicio de AVE entre Huesca y Zaragoza sigue interrumpido desde la semana pasada debido a los daños causados por las tormentas. Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) señalaron que todavía se realizan trabajos para reparar los desperfectos causados por la tromba de agua, que afectaron a la bifurcación de la alta velocidad a la salida de la capital aragonesa. No hay previsión oficial para la reanudación del tráfico, aunque se trabaja con la posibilidad de que sea el próximo viernes.
