Muere un practicante de salto base de 34 años en Plan

Era vecino de la provincia de Huesca y es el cuarto deportista de esta actividad fallecido desde 2017 en el Pirineo aragonés.

El rescate lo realizó el Greim de Boltaña.
El rescate lo realizó el Greim de Boltaña.
Guardia Civil

Un practicante de salto base ha fallecido este viernes en el Pirineo aragonés después de lanzarse desde un peñasco en el municipio de Plan. La víctima, de 34 años, es un vecino de la provincia de Huesca. Es el cuarto accidente mortal de esta actividad deportiva desde 2017 en el Alto Aragón, tres de ellos en Plan.    

Según ha informado la Comandancia de Huesca, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Boltaña ha recibido el aviso sobre las 10.30, informando que se había producido un accidente de un saltador base en Punta Calva, en el término municipal de Plan.

Inmediatamente se han dirigido al lugar el helicóptero de la Guardia Civil de la Zona de Aragón con base en Huesca, efectivos del Greim y un médico del 061, quienes tras sobrevolar la zona han localizado al accidentado en una canal pedregosa. 

Los especialista de montaña han descendido con la grúa hasta el punto exacto donde se encontraba el cuerpo, que presentaba lesiones incompatibles con la vida. Tras dar aviso al juez, la Guardia Civil ha procedido al levantamiento del cadáver, que ha sido evacuado por vía aérea hasta la helisuperficie de Boltaña y de allí los servicios funerarios lo han llevado al Instituto Anatómico Forense del Hospital Provincial de Huesca.

El fallecido es un varón de 34 años y las causas del accidente se encuentran en investigación. Es la cuarta víctima mortal de esta modalidad deportiva en el Pirineo en los últimos seis años. En el salto base el lanzamiento se realiza desde una posición fija, sea un edificio o un precipicio en la montaña. En algunos casos utilizando un paracaídas y en otros con un traje que incorpora membranas a modo de alas. El saltador toma impulso y se arroja al vacío planeando, alejándose de la pared. Está considerada una de las especialidades más extremas dentro de los deportes de riesgo.

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Hace casi un año, el 28 de mayo de 2022, un hombre de 33 años, vecino de Granada, murió al lanzarse desde un precipicio en la Peña de Sin, también en el municipio de Plan, una mole calcárea de 500 metros. Sobrevivió a la caída en un primer momento, pero posteriormente falleció.

El 1 de junio de 2018, y también en Plan, se mató Óscar Cacho, un guardia civil de la unidad especial de la Jefatura de Montaña de Jaca, de 49 años, que era un apasionado de este deporte. Se había lanzado al vacío más de 600 veces en los últimos años, y al final le costó la vida. El accidente ocurrió en Punta Calva, cerca de Saravillo, un núcleo de Plan.

Y unos meses antes, el 16 de julio de 2017, falleció un madrileño de 55 años en el desfiladero de Montrebei, con paredes de 500 metros que caen sobre el río Noguera-Ribagorzana, en el término municipal de Viacamp y Litera. Entonces se apuntó como posible causa del suceso un giro de 180 grados del paracaídas que provocó que se golpeara contra la pared precipitándose finalmente al suelo.

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