El cementerio de Huesca ha sido objeto de una nueva ampliación con la construcción de un nuevo bloque de 216 nichos. Situado junto a la autovía, en dirección Zaragoza, el recinto crece hacia el noroeste siguiendo el plan definido hace varios años. Este programa recoge diversos proyectos para convertir el camposanto en un espacio que de respuesta a las nuevas necesidades de los ciudadanos. Ente estas se halla la de disponer de un centro para visitantes y ceremonias de despedida no religiosas así como la de disponer de una área para el enterramiento de mascotas. 

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha visitado este martes la finalización de nuevo bloque de nichos, con una  inversión de más de 162.800 euros. Además, ya han comenzado las obras de reparación de varias cubiertas y solados en la parte antigua del camposanto, con un presupuesto superior a los 190.000 euros.

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Luis Felipe ha incidido en que el cementerio “es un espacio muy transitado”, por lo que ha remarcado que todas las mejoras que se llevan a cabo son “muy importantes”. Ha señalado que seguirá trabajando para dar respuesta a las necesidades que se plantean. El alcalde ha recordado que el plan director, que empezó a cometerse en 2018, "es muy completo y contempla un cementerio moderno donde, poco a poco y de acuerdo a las prioridades, vamos actuando". Según ha dicho, en este año queremos redactar el proyecto del edificio para poderlo licitarlo en 2024.  También se ha referido a la demanda ciudadana de contar con una zona para enterrar animales de compañía

El programa, elaborado por el arquitecto Sixto Marín, recoge la construcción de 1.200 nichos y 300 unidades de columbarios, una parcela para jardín de las cenizas, una zona para enterramientos en tierra así como un área para la construcción de panteones y otra para nuevas criptas familiares. Además, plantea la reserva de espacio para un edificio que pueda contener las nuevas oficinas de gestión del cementerio, aseos para los visitantes y así como un espacio para despedidas laicas. 

Desde el año 2019 se han invertido más de 780.000 euros en obras de mejora en el camposanto como la reforma de diferentes pavimentos, el suministro de escaleras de acceso a varios bloques de nichos, la construcción de otro bloque de 216 nichos o la adquisición de una plataforma elevadora.

En este momento hay más de 300 nichos vacíos y en lo que va de año se han llevado a cabo 60 incineraciones y 30 inhumaciones en el cementerio. En el 2022 se produjeron  369 entierros, de los que 132 fueron incineraciones, tanto del crematorio de Huesca como de los crematorios de otras poblaciones. Las cremaciones llevadas a cabo en el camposanto oscense fueron 496.