La junta de la Asociación de Vecinos del barrio de San José de Huesca tiene previsto reunirse la tarde de este martes para determinar qué medidas van a tomar después de que el pasado sábado se negara la entrada a los menores a la verbena de sus fiestas patronales, a no ser que les acompañara al menos uno de sus padres o un tutor legal (no se permitía, por ejemplo, el acceso de abuelos con nietos o de tíos con sobrinos).

La decisión fue tomada por la empresa de seguridad contratada desde la asociación, que aplicó la Ley aragonesa de Grandes Espectáculos a instancias de la Policía Autonómica.

Como recuerda la portavoz de este barrio oscense, María Eugenia Gabás, hubiese bastado el permiso de un responsable municipal para que se pudiera hacer una excepción, sin que les fuera posible localizar a ninguno mientras se producían los hechos.

“Ojala me equivoque, pero mi temor ahora es que se pasen la pelota de unos a otros, que digan que es así como viene reflejado en la normativa y que nadie quiera tener la cintura que hay que tener para organizar unas fiestas de barrio”, señala.

Lamenta asimismo que la concejal del área de Fiestas, Gemma Allué, no se encontrara disponible cuando se la reclamó para hacer frente a esta situación. “Nos ha disgustado mucho que dijera que una solución hubiese sido abrir los laterales de la carpa, cuando en ese momento eran la una y media de la madrugada y estaba diluviando, con el consiguiente peligro que presenta el equipo de la orquesta”, señala la portavoz vecinal.

E insiste, “si la alcaldesa o alguien del Ayuntamiento hubiese revocado la normativa, no hubiese habido ningún problema”. A pesar de este incidente, asegura que las fiestas fueron todo un éxito, con un aforo aquella noche de unas 550 personas, “aunque podría haber habido unas 200 más”. Agradece además todo el apoyo recibido por los ciudadanos tras lo sucedido.

“Un encuentro de vecinos”

Gabás cuenta así, entre otros, con el apoyo del presidente de la Federación de Barrios Osca XXI, Javier Moreno, para quien “no es normal” que se aplique una normativa como la Ley de Grandes Espectáculos para las fiestas de un barrio, “que no son otra cosa que un encuentro de vecinos de diferentes generaciones”.

Estas celebraciones, recordó, “son gratuitas y sin ánimo de lucro” y en el caso de que se instalen barras de bar, al otro lado se encuentran “camareros profesionales o miembros de la junta con la formación correspondiente” conscientes de la prohibición de vender alcohol a los menores de edad.

Moreno reivindica además que al igual que las fiestas de San Lorenzo –en las que no se aplica dicha normativa– las de los barrios, “también son fiestas patronales” y ha mostrado su intención de llevar a cabo una reunión con los representantes de los diferentes barrios para tratar la forma en la que deben abordar situaciones como la vivida en San José.

Por otra parte, la concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Huesca, Gemma Allué, recuerda que se ha mantenido una reunión con responsables de la Delegación del Gobierno en Aragón y la Policía Autonómica con el fin de tratar la aplicación de la Ley respecto a la entrada de menores en este tipo de recintos. Su intención, asegura, “es que se lleve a cabo desde el sentido común y sobre todo, teniendo en cuenta la normativa de protección al menor”.

Queda por ver qué sucederá los próximos días en el barrio de La Encarnación, que ha dado ya comienzo a sus fiestas patronales con la celebración del Día de la Ciudad. Desde su junta gestora se mantienen expectantes, con el deseo de que todo el mundo disfrute de los actos que han programado.