Gabino, el doble oscense de Puigdemont: “He perdido la cuenta de las fotos que me han pedido”

“Desbordado”. Así define Gabino Guirado su situación en los últimos días, desde que una radio nacional en clave de humor mostrara como curiosidad el parecido físico entre este oscense y Puigdemont. Y así, la frase ‘El hombre más buscado no está en Bruselas, está en Huesca”, se ha convertido en una de las más recurrentes en todo tipo de programas, hasta el punto que Guirado se muestra totalmente abrumado ante el revuelo que ha surgido en torno a su persona y un parecido que sus amigos ya detectaron hace tiempo, bautizándolo como ‘el Puigi’.

Su corte de pelo similar y sus gafas son las claves en su similar estética, y aunque sí que ha optado por modificar la montura, optando por una más redondeada para hacerla más diferente, asegura que el corte de pelo no lo cambiará, ya que lo lleva desde hace muchos años, antes de que el político catalán saltara a la palestra.

“En estos días me han llegado mensajes desde Bolivia o Colombia. No esperaba algo así”, dice el oscense, que ya ha perdido la cuenta de los programas de televisión y radio en los que ha participado. De hecho, este lunes por la mañana intervenía en los magacines matinales de Ana Rosa Quintana y Susana Griso, y rápidamente su móvil se llenaba de mensajes de conocidos, muchos de ellos ni siquiera registrados en su agenda, contándole que le habían visto e incluso enviándole fotografías de su imagen en la pantalla.

El ‘culpable’ de este impulso mediático fue un amigo de Gabino, que colabora habitualmente en el programa Tiempo de Juego de la Cadena Cope, y que envío su fotografía al apartado ‘Parecidos razonables’, a partir de allí, su presencia se ha convertido en la anécdota dentro de farragosos debates sobre la independencia catalana que acaparan la programación en las últimas semanas. Desde programas de análisis político a otros humorísticos e incluso en los telediarios. Y aunque no muestre demasiada simpatía hacia el personaje, el ‘doble’ de Puigdemont se lo toma con humor. No obstante, asegura que agradeció los días de desconexión que le permitió la semana de vacaciones que acaba de finalizar, con un crucero por el Mediterráneo. “Doy gracias de que la mayoría eran italianos y no me relacionaban”, dice con una sonrisa de cierto alivio.

Pero desde que se bajó del barco, precisamente en la ciudad condal, las anécdotas no se dejan de suceder. “Cuando llegué a Barcelona me paró hasta la Guardia Civil, no para detenerme, sino para hacerse una fotografía conmigo”, cuenta, y admite que superan las tres cifras las fotos y ‘selfies’ que se ha hecho en estos días.

Delegado de la empresa oscense de vending ‘Ebocca’, sus compañeros también se muestran asombrados del revuelo que se ha formado en torno a Gabino, pues en los últimos días las cámaras y los micrófonos ya se han convertido en un más entre los sacos de café de su tostadero. “Es algo con lo que nosotros ya bromeábamos aquí hace unos meses, pero los acontecimientos han hecho que haya transcendido”, dice Raúl Benito, director de la empresa, que asegura que no les genera ninguna molestia. “Es algo curioso y amable, no nos importa”.