Soro: "Nunca se había llegado tan lejos para llenar de gente y vida la estación de Canfranc"

El consejero desea recuperar "la memoria colectiva" de un espacio "que pertenece a todos", pero también crear riqueza y fijar población.

El consejero José Luis Soro.
Soro advierte del riesgo de no ejecutar proyectos por retraso presupuestos
Aránzazu Navarro

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, ha subrayado que "nunca se había llegado tan lejos" en el objetivo de reabrir la Estación Internacional de Canfranc y de llenar de nuevo "de gente y de vida" este espacio.

El consejero José Luis Soro y el director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón, Carmelo Bosque, han repasado el proyecto de la reapertura de la estación, donde se proyectan zonas de ocio y residenciales, y de la línea ferroviaria internacional del Canfranc, una "lucha" de la sociedad aragonesa "desde 1970", cuando el tráfico quedó interrumpido.

La empresa Suelo y Vivienda de Aragón es la propietaria del edificio de la estación, mientras que el resto de la explanada pertenece a Adif. Desde julio de 2015 "hemos estado trabajando en dos planos a la vez": el ferroviario, para la reapertura de la línea que "va muy bien", así como la recuperación para la ciudadanía del resto de los espacios, ha recordado Soro.

En la estación de Canfranc, "nos encontramos con una historia de expropiación pura y dura", dado que desde los años 90 hubo varios intentos de aprobar planes parciales que buscaban conservar la estación, que es un Bien de Interés Cultural (BIC), pero también "derruir el resto de edificaciones para construir viviendas", entre 440 y 800 pisos, y en esos planes "ni siquiera se garantizaba la cuestión ferroviaria", algo que ha estimado "gravísimo".

"Nosotros damos un vuelco absoluto al planteamiento, suprimimos la operación especulativa de hacer caja" construyendo viviendas y se transforma "en una operación de amor y de recuperación de una parte esencial de la identidad de Aragón", para revitalizar la estación y "llenarla de vida y de gente" desde el respeto a las actuales edificaciones.

La estación comenzó a construirse en 1921 y fue inaugurada en julio de 1928 por el rey Alfonso XIII y el presidente de la república francesa Gaston Doumergue. Canfranc "no tiene sentido sin el resto" de edificios que han acompañado a la estación desde "siempre", como el pabellón de postas, el almacén o el cocherón de carruajes.

El planteamiento del Ejecutivo aragonés pasa por "conservarlo todo", teniendo en cuenta, además, que Canfranc "fue una estación de trenes y queremos que lo siga siendo, que los trenes lleguen a Canfranc y que sigan por el túnel" hacia Francia.

Uso ciudadano

Para ello, se modificó el plan general para segregar "la tercera parte de la explanada, la parte pegada a la montaña, para construir una nueva playa de vías y la futura estación", que quedará paralela al edificio original, mientras que el resto del espacio "se libera para el uso ciudadano, para recuperar la memoria y la identidad de Canfranc". En total existen 131.906 metros cuadrados, de los que 90.530 quedarán como espacios libres y red viaria.

El edificio histórico acogerá usos terciarios (hoteles, tiendas, restaurantes), en otros edificios se habilitarán viviendas, "unas 130", y el antiguo depósito de locomotoras "pide a gritos ser un museo del ferrocarril".

Asimismo, el Ejecutivo ha solicitado fondos en un proyecto europeo Poctefa para crear un centro de interpretación del Camino de Santiago en este enclave, ha comentado Soro. También se generará "una gran plaza central detrás de la fachada principal de la estación", y podría circular un tren turístico hasta Jaca.

El plan parcial y el plan general del entorno ya se han aprobado inicialmente y pasarán a su aprobación definitiva en mayo, ha precisado Carmelo Bosque, al apuntar que el plan parcial ha pasado ya por el periodo de alegaciones y deberá darle el visto bueno el Ayuntamiento de Canfranc.

Ave Fénix

Bosque ha comentado, sobre el estado de los edificios, que están "hechos un Cristo, pero se pueden recuperar" y la maquinaria ferroviaria que contienen se puede exhibir como parte del nuevo "paisaje urbano". "De esto vamos a hacer el ave Fénix, volverá a ser lo que era", ha aseverado el director general.

El consejero ha sostenido que con Canfranc "habrá que hacer mucha pedagogía porque es un proyecto de transformación del paisaje brutal" y el objetivo es rememorar "todo lo que supuso Canfranc durante la Guerra, el paso de la gente que huía a la libertad y Canfranc como símbolo de muchísimas cosas, de transformación paisajística, de reivindicación, olvido, desprecio, libertad", simboliza "tanto" que "por eso es un sitio tan especial".

De hecho, recibe "muchísimas visitas" de personas que van "a ver una estación cerrada y un vestíbulo", un área que se está rehabilitando y cuyos trabajos concluirán "en unos meses", una vez que se ejecute la cuarta y última fase de recuperación del vestíbulo.

En este punto, Soro ha recordado que "teníamos un problema con el escudo", dado que el original era de 1928 con el escudo de Alfonso XIII, "después se sustituyó por el franquista" que se encuentra deteriorado y ahora Patrimonio ha autorizado a quitarlo, para colocar en ese lugar una réplica del original.

También el vestíbulo "tiene una carga simbólica", dado que, según el alcalde de Canfranc, "era la plaza del pueblo" y, por este motivo, el plan de recuperación de la estación contempla que "siempre sea un lugar de paso abierto, haya lo que haya en el edificio".

Contactos con empresas

Sobre el interés que ha despertado el proyecto, Soro y Bosque han confirmado que existen contactos con empresas para abrir hoteles y negocios en la zona, así como para la construcción de las viviendas. Ha advertido de que la explotación no se adjudicará de forma directa "en ningún caso", sino por concesión y han aclarado que, en todo caso, "no perderemos la propiedad del edificio histórico jamás".

La relación con Adif para la reapertura de la línea ha sido en todo momento "magnífica", ha comentado Soro, dado que ambas partes comprenden que con esta operación "no buscamos hacer negocio", sino reabrir la línea internacional y la estación.

El consejero ha recalcado que en este proyecto "el primer paso es construir la playa de vías y la nueva estación", para luego urbanizar el resto del área, un proyecto "tangible, real" que "costará dinero, pero habrá que buscar la fórmula más rentable para hacerlo y una vez que vayamos avanzando será mucho más fácil y viable" que los operadores se interesen por Canfranc.

Un lugar único

"Canfranc es un lugar único, con dos pistas de esquí al lado, con Jaca, con el Camino de Santiago, con el tren", con la oferta de BTT y senderismo y la recuperación de toda la zona contribuirá a fijar población.

"Ojalá en cada comarca tuviéramos un Canfranc para hacer", ha dicho Soro, al apreciar que, del mismo modo que el ferrocarril en los siglos XIX y XX contribuyó a crear municipios, "esta es una forma de turismo sostenible, respetuoso y de calidad, que será un foco de generación de empleo y de asentamiento de población inmenso".

La recuperación del Canfranc dispone en los presupuestos de Aragón de este año de una partida de 300.000 euros, que figura en un plurianual de 2,2 millones para los años 2017-2018, ha manifestado Bosque. Soro ha apostillado que se opta a ayudas europeas con el Poctefa para el centro de interpretación del Camino de Santiago y también se compite en el mecanismo 'Conectar Europa' para la reapertura de la línea ferroviaria.

"Si hay una estación y una playa de vías será más fácil convencer a Europa y a Madrid de que hay que reabrir la línea y si se reabre es mucho más fácil que una cadena hotelera quiera ir a Canfranc", ha alegado Soro, al concluir que es un proyecto ilusionante "que a todos nos toca la fibra y que los aragoneses sentimos como algo propio".

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