Los primeros visitantes del refugio de Llauset llegan de Nueva Zelanda
El nuevo albergue de montaña, el más alto del Pirineo aragonés, se inaugurará el 2 de julio.
Dos senderistas procedentes de Nueva Zelanda han sido los primeros visitantes del nuevo refugio de Cap de Llauset. Todavía no está abierto oficialmente, ya que se ultiman las obras para su inauguración el próximo 2 de julio, pero como buen albergue de montaña que es los acogió unas horas para que pudieran tomarse un descanso, en medio de todo el trajín de los operarios.
Los dos excursionistas de Oceanía hacían la ruta del GR-11, el sendero de gran recorrido que atraviesa el Pirineo de este a oeste. No se puede venir de más lejos, al menos en este planeta, señalan los guardas que lo gestionarán.
El zaragozano David Castillo, el murciano Raúl Martínez y el checo Martín Grudzien (estos dos últimos asentados en Aragón desde hace años) se encargarán de tener abiertas sus puertas los 365 días del año para dar ya alojamiento y comida a los montañeros. El día 2 será el acto oficial de inauguración, con la presencia de representantes políticos y sobre todo de clubes de montaña.
Celebrarán que después de cinco años han acabado las obras del albergue guardado número 16 de la red de la Federación Aragonesa de Montañismo.
La apertura será parcial, ya que en la primera fase dispondrá de 40 plazas, del total de las 80 previstas, con una inversión final de 2,6 millones de euros, sufragados por la Diputación de Huesca, el Ayuntamiento de Montanuy y la FAM. La previsión es que aquí pernocten unos 6.000 montañeros al año.
Cap de Llauset es un edificio singular en cuanto a localización geográfica y a construcción. Se trata del refugio situado a mayor altitud del Pirineo aragonés (2.400 m) y el más oriental.
En la zona del macizo de las Maladetas, donde se da la mayor concentración de cumbres de 3.000 metros, solo está el de la Renclusa y quedaba una amplia zona hacia Cataluña sin servicio. Pero además es el primero construido con materiales prefabricados, montados como un mecano, en lugar de con la piedra característica de otros albergues.
La inauguración a principios de julio permitirá atender a la prueba de la Gran Trail Aneto-Posets. Es además un lugar idóneo para la realización de nuevas rutas de esquí de travesía, ya que en esta zona todavía hay abundante nieve en primavera. El miércoles volvió a nevar.
Los guardas se mostraron ilusionados con este reto, en palabras de David Castillo. Han sido elegidos para llevar la gestión tras un proceso de selección al que concurrieron 15 equipos. Empezamos de cero, ya que es necesario equipar toda la instalación, añadió, alabando un espacio que, aunque reducido, ofrece todo el confort posible para albergar a quienes realizan grandes travesías por el Pirineo.
