ARAGONESES EN CHAD

"Estamos al sur del Chad y no hemos tenido ninguna sensación de peligro"

Juan Ibáñez, uno de los oftalmólogos del Clínico, dice que el conflicto solo afecta a su salida del país.

"Al encontrarnos al sur del país, no hemos notado ni tenido ninguna sensación de peligro". Uno de los tres oftalmólogos aragoneses del Clínico, Juan Ibañez, explicaba ayer a HERALDO cómo están viviendo el conflicto que estalló hace unas semanas en el Chad (África), donde llegó junto a otros dos colegas hace quince días.


Los tres -Ángel Domínguez, Arturo Rodríguez y Juan Ibáñez-pertenecen a la Fundación Ilumináfrica, integrada por 50 oftalmólogos aragoneses, y forman el tercer relevo que viaja al Chad para operar de cataratas a decenas de habitantes de la región en la que se encuentran, Dono Manga, al sur.


Más de 300 consultas


Allí pasan consulta a unas 40 personas diariamente y, además, intervienen a decenas de habitantes de la zona. Según explicó Ibáñez, en estos quince días que han estado en el país africano han realizado 305 consultas y más de 100 operaciones, la mayoría de ellas de cataratas. Los principales problemas oftalmológicos de esta región son, además de las cataratas, el tracoma y el glaucoma. "Pero las dificultades técnicas y de logística no permiten una revisión o consulta de estas enfermedades, con lo que hay gran cantidad de ciegos, incluso niños", relató este oftalmólogo zaragozano.


Ayer, si no hubo contratiempos, los tres médicos pusieron fin a su aventura solidaria en el Chad. Tenían previsto abandonar el país por la capital, Yamena, pero el enfrentamiento entre los rebeldes y el gobierno impiden el uso del aeropuerto y las autoridades han aconsejado utilizar las instalaciones de otras ciudades. "Esto ha complicado nuestra salida del país, hasta el punto de que vamos a tener que hacerlo por Camerún (el país vecino)", comentó.


"Esperamos que esta alternativa sea segura y pronto estemos en España", comentó Juan Ibáñez, que confiaba en llegar a Zaragoza mañana. Esta noche han dormido en la ciudad de Laï, en el obispado, donde se encuentra el obispo aragonés Miguel Ángel Sebastián. Hoy, según el itinerario, los tres médicos viajarán por carretera hasta la frontera de Camerún, a la ciudad de Garoua, a unos 300 kilómetros. Allí cogerán un avión hasta otra ciudad de este país, Douala, desde donde volarán a París con Air France. Llegarán a la capital francesa sobre las 12.20 y, a las 15.00 más o menos, a Madrid. El viaje a Zaragoza lo harán en AVE y, si no hay contratiempos, estarán con sus familias a las siete u ocho de la tarde.


El vuelo interno es el que más problemas ha acarreado, pero según explicaron sus compañeros de Zaragoza, la embajada francesa y una congregación de Escolapios se han comprometido a obtener los billetes.


El resto de los aragoneses, Vicente Martínez, miembro de la Asociación de Vecinos del Picarral, y Javier Pardo, radiólogo del Servet, no llegarán hasta el lunes. Ellos no cogerán ningún vuelo interno, sino que harán el recorrido por carretera y en tren hasta Yaoundé, desde donde volarán hasta París. Este grupo se encuentra en la ciudad de Kaybé, también al sur del país, fuera de peligro y participando en un proyecto para construir una escuela.