HASTA 2015

El AVE entre Zaragoza y Pamplona se retrasa tres años más

El Consejo de Ministros autoriza el pacto financiero que permitirá a Navarra iniciar las obras en el primer semestre del próximo añoLa DGA descartó esta fórmula en su día y Fomento solo reserva este año una partida de un millón de euros para el tramo aragonés.

Ave en la estación de Delicias
El tren de alta velocidad Zaragoza-Pamplona se retrasa ahora tres años más
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El tren de alta velocidad entre Zaragoza y Pamplona se anunció para 2012, pero los viajeros tendrán que esperar tres años años más para poder recortar el viaje a una hora, casi la mitad del actual tiempo de viaje. El Consejo de Ministros autorizó ayer el acuerdo financiero que permitirá al Gobierno Foral iniciar las obras en el tramo navarro a lo largo del primer semestre de 2011 que, según lo anunciado ahora por las dos partes, se pondría en servicio en 2015.


Mientras tanto, el Ministerio de Fomento solo ha reservado este año una partida de poco más de un millón de euros para el tramo aragonés (Zaragoza-Castejón), aunque podría licitar ya las obras porque los proyectos de construcción hasta Tudela ya deberían estar entregados desde hace varios meses. En este caso, el Gobierno aragonés descartó en su día emular al navarro y adelantar la financiación.


El Ejecutivo navarro estimó a principios de 2008 que las obras comenzarían en 2009 y que el corredor entre Zaragoza y Pamplona dispondría de trenes AVE entre 2011 y 2012. Sin embargo, el convenio con Fomento por el que iban a avanzar los trabajos se ha demorado dos años, lo que ha dado al traste con las previsiones apuntadas. Fuentes oficiales de Fomento remarcaron ayer que ellos "nunca" han dado plazos.


Según declaró ayer el presidente navarro, Miguel Sanz, el acuerdo financiero se firmará finalmente el 9 de abril. El pacto establece que Navarra adelantará las obras del trazado (la denominada plataforma ferroviaria), sobre el que luego el Administrador de Infraestructuras (ADIF) tenderá las vías y la catenaria. La inversión rondará los 675 millones de euros, de los cuales 365 adelantará la Comunidad. El tramo navarro ronda los 70 kilómetros.


La plataforma ferroviaria se ejecutará entre 2011 y 2014, que se deberá compatibilizar con el tendido de la vía para tener listo el tramo en 2015. El Estado irá devolviendo el dinero a partir de 2013 y acabará de hacerlo en 2017. Los intereses correrán a cuenta de las arcas autonómicas.


Para poder iniciar las obras en 2011, el Gobierno foral asumió previamente la redacción de los proyectos de construcción de los subtramos navarros, que licitó el año pasado y que se irán entregando hasta principios de 2011. Su coste ronda los 3,8 millones, que el ADIF devolverá a través de una partida de 15 millones que incluirá, además, los costes de dirección y supervisión de las obras.


Frente al compromiso plasmado con datos para el tramo navarro, el Gobieno descartó ayer fijar un calendario similar para el aragonés. De hecho, la nota emitida por el Ministerio limita el compromiso de puesta en servicio del AVE en 2015 al tramo Castejón-Comarca de Pamplona. Fuentes oficiales de Fomento tampoco concretaron a este diario si licitarán este año algunos de los subtramos entre Plasencia de Jalón y Tudela (53,5 kilómetros), cuyos proyectos se adjudicaron hace casi dos años con un plazo de redacción que se limitaba a 18 meses.


Las citadas fuentes oficiales pusieron como excusa que aún se deben hacer correcciones por "problemas ambientales" en el tramo aragonés, aunque se encargaron los proyectos y las citadas cuestiones afectan al subtramo Tudela-Castejón, para el que se encargó un estudio informativo complementario. "Por eso, están un poco más retrasados los proyectos", indicaron.


El Ministerio de Fomento solo ha consignado un presupuesto de un millón de euros para todo el tramo aragonés, que suma en torno a 78 kilómetros y cuyo último coste estimado ascendía a 470 millones de euros.


Tanto el Ministerio de Fomento como el Gobierno foral remarcaron que la puesta en servicio del tramo navarro en 2015 supondrá la "primera fase del corredor Cantábrico-Mediterráneo", comprometido en 2004 por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero tras descartar el AVE por Teruel.

Tráfico mixto

La futura línea tendrá prestaciones de alta velocidad, diseñada para alcanzar los 300 kilómetros por hora, pese a que esta doble vía asumirá tráficos mixtos, tanto trenes de viajeros como de mercancías. Estos últimos castigan la infraestructura y obligarán a un costoso mantenimimiento para garantizar altas prestaciones. De hecho, en el corredor Madrid-Barcelona, ambas circulaciones están segregadas y los convoyes de carga van por la vía convencional.


Ambas administraciones destacaron ayer que el objetivo "prioritario" es la promoción del ferrocarril "para el transporte de mercancías, así como la potenciación del transporte intermodal y la conexión ferroviaria con las áreas logísticas".