PATRIMONIO

El museo del tren de Vilanova, dispuesto a devolver la 'Zorrilla' a Teruel si se lo piden

Adif, mientras, guarda silencio pese a que la estación turolense ya está en condiciones de exhibirla al público. La vagoneta rompe la unidad expositiva de la colección del municipio catalán

La 'Zorrilla', en el Museo del ferrocarril de Villanova y la Geltrú
El museo del tren de Vilanova, dispuesto a devolver la 'Zorrilla' a Teruel si se lo piden
JOSÉ CARLOS LEÓN

El regreso a Aragón de una de sus piezas ferroviarias más valiosas depende tan solo de una llamada. Los responsables del Museo del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde se exhibe en la actualidad la vagoneta 'Zorrilla', aseguran que no pondrán ningún impedimento para devolver dicho vehículo a la ciudad de Teruel. De hecho, se consideran meros depositarios de este patrimonio debido a las "circunstancias" que le han acompañado.

 

La 'Zorrilla' es una máquina que se usaba antaño para el transporte de trabajadores y mercancías por las vías del tren que fue descubierta en las instalaciones de la estación de la capital turolense. "Encontramos los restos de una vagoneta y entre los trabajadores de Teruel conseguimos reconstruirla", relata Luis Sabio, presidente de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de esta ciudad. "Si no llega a ser por nosotros se hubiera perdido. La recuperamos en honor de los antepasados de nuestro gremio", explicó.

 

La vagoneta es una de las pocas que quedan de esta tipología en la península Ibérica -existe otra en el museo del tren de Madrid-. Por ello, los vecinos de Teruel acusaron su ausencia. Hace ya tres años que, por decisión de la Fundación de Ferrocarriles de España, se trasladó a las dependencias catalanas. Según declaró Alberto García, responsable del Plan de Protección del Patrimonio de dicha fundación, el traslado se llevó a cabo por estimar que en la estación de Teruel, donde permanecía al aire libre, se estaba deteriorando y su mal estado suponía un peligro para los niños.

 

Sin embargo, tras la remodelación de las instalaciones turolenses, en el Ayuntamiento consideran que ya es hora de tener de regreso a la 'Zorrilla'. De hecho, el pasado mes de junio se enviaron desde el Consistorio cartas a tres responsables de Adif (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) para que se gestionara su inmediata devolución. "Los niños y las parejas venían de propio a hacerse fotos con la vagoneta, era un símbolo de nuestra población que daba vida a la ciudad y a su estación", recuerda Sabio.

 

Adif, uno de los principales miembros de la Fundación del Ferrocarril de España, guarda silencio y no se pronuncia sobre la futura devolución. De no producirse tal hecho, en el Ayuntamiento de Teruel ya han anunciado que se llevarán a cabo acciones legales para su retorno.

Fuera de lugar

Mientras tanto, la 'Zorrilla' vive su exilio alojada en las dependencias del museo de Vilanova, rodeada de una gran colección de antiguos vagones y locomotoras. "La pusimos en la rotonda para que estuviera bajo techo, aunque es verdad que igual no pega mucho con la forma en que está estructurado el museo", reconoce Pilar García, directora de la exposición del municipio tarraconense. No en vano, la vagoneta acabó en este museo por sus exigencias en materia de conservación. "Llegó en muy malas condiciones y había que hacerle una restauración, sobre todo de carpintería", explica. "Lo que más urgían -continúa- eran trabajos de carpintería, y aquí tenemos unos especialistas en esta materia muy buenos".

 

La directora asegura que la ubicación actual responde más a criterios de conservación -se encuentra bajo techo- que de exposición. "Las grandes locomotoras tienen tanto protagonismo entre los visitantes del museo que otros -como la vagoneta- pasan más desapercibidos", señala. Sin embargo, precisa que cuando la visita es guiada y se explica la historia de la 'Zorrilla' es muy bien recibida por los oyentes.

El Museo del Ferrocarril de Vilanova está pendiente de una próxima ampliación y recibe en torno a 40.000 visitas al año. Según su directora, "sería muy importante" que Aragón contara con un centro de estas características aunque reconoció que "hace falta la implicación de mucha gente e instituciones". Pese a todo, animó a las administraciones y asociaciones aragonesas a ser "persistentes" y a "no desfallecer" en el intento porque "merece la pena".