Academia General Militar de Zaragoza

"No hay ningún conflicto que valga una vida humana"

Gan Pampols afirma que "Afganistán es la misión más difícil a la que se ha enfrentado el Ejército español".

El general director de la AGM, Francisco José Gan Pampols
El director de la AGM: "No hay ningún conflicto que valga una vida humana"
EFE/JAVIER CEBOLLADA

El general director de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, Francisco José Gan Pampols, asegura que "no hay ningún conflicto que valga una vida humana", aunque en su opinión una vez se ha marcado un objetivo "lo que no se puede hacer es cejar en el empeño de conseguirlo".


"Si no, todos los que han quedado en el camino lo han hecho por nada", ha considerado el general Gan en una entrevista con motivo del 130 aniversario de la Academia Militar de Zaragoza, donde se han formado miles de oficiales del Ejército de Tierra.


A su juicio, una vez se ha entrado en un conflicto "lo que de verdad interesa es alcanzar el estado final deseado, porque lo que no tiene sentido es desperdiciar vidas humanas".


Así, ha remarcado que el objetivo común en misiones como Bosnia, Kosovo o Afganistán, en las que ha participado, ha sido garantizar la seguridad a la población.


Lo que se pretende "es rebajar el nivel de tensión, garantizar un mínimo de seguridad para que la población pueda estabilizar su situación y empezar un proceso de reconstrucción, de desarrollo y convivencia", ha comentado el director de la AGM.


"Ningún conflicto se resuelve si el principal elemento que lo sufre, que es la población, no alcanza un mínimo desde el cual puede partir para empezar a crear sociedad"; en caso contrario los conflictos "quedan larvados, latentes", afirma.


Ha recordado que antes las guerras "se ganaban derrotando absolutamente al adversario", pero ahora se trata de conseguir que sea la población la que se desarrolle, la que inicie una senda normal de convivencia.


Los conflictos son ahora "muy complejos, muy largos en el tiempo", como ocurrió en Bosnia, donde la misión duró 20 años, o en Afganistán, donde ya llevamos 11 años, ha dicho.


Respecto a Afganistán, "una experiencia extraordinaria" para él, marca "un antes y un después" en la vida de todas las personas que han pasado por allí un tiempo.


"Hay veces que hay que ir al lado oscuro de la colina para entender lo bien que se vive en la luz", ha considerado Gan, para quien Afganistán es "un país muy complejo, con una realidad no bien establecida, cambiante, con mucho riesgo", y por ello es sin duda "la misión más difícil a la que se ha enfrentado el Ejército español".


Pero ha hecho hincapié en que "ha sido una demostración de voluntad política, de política exterior, de lealtad y de implicación con valores esenciales como son la defensa de las libertades y la ayuda al desarrollo".


Para Gan el empleo de la fuerza se puede usar de muchas maneras, pero "le aseguro que en Afganistán se usa bien".


Actualmente, España tiene desplegados en Afganistán 1.468 militares, la mayoría de ellos en la base de Qala i Naw y otras zonas de la provincia de Badghis, aunque también hay militares en la región occidental de Herat, una misión que ha dejado casi un centenar de fallecidos.


El ministro español de Defensa, Pedro Morenés, aseguró a principios de este mes que España mantendrá en el país fuerzas capaces de responder a cualquier agresión que reciban hasta 2014, aunque se espera que las fuerzas comiencen a replegarse a finales de este verano.


Sobre cómo puede quedar el país después de la marcha de las tropas internacionales, ha señalado que "la sociedad afgana hay que estructurarla", porque "no ha estado estructurada nunca", y tienen que "adquirir conciencia de nación, construir de abajo arriba, de lo poco a lo mucho, de lo atomizado a lo organizado, y hay que crear sistemas de representación que entiendan ellos".


En su opinión, es básico "crear conciencia de gobierno, lealtad, transparencia, unas fuerzas del orden público que sean competentes y muy honradas", y conseguir que a la sociedad "no le dé la sensación de que es más de lo mismo".


"Saldremos de allí, pero tendremos que seguir apoyando la formación de su ejército, de sus fuerzas de seguridad y su desarrollo", ha dicho el general, al tiempo que ha recordado que según el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Afganistán ocupa el puesto 186 de 201.


"Habrá que seguir haciendo muchas cosas en Afganistán, y durante mucho tiempo", ha reconocido.