PATRIMONIO

La Fundación Campo de Daroca compra el palacio de los Luna para rehabilitarlo

Se trata de evitar el deterioro de una de las obras civiles más importantes del mudéjar.

El Palacio de los Luna de Daroca se somete a otra fase de restauración
La Fundación Campo de Daroca compra el palacio de los Luna para rehabilitarlo
Heraldo

La Fundación Campo de Daroca ha firmado ya el acuerdo para comprar el palacio de los Luna, una de las obras civiles más importantes del mudéjar aragonés. El objetivo de la entidad es rehabilitar el edificio para frenar su deterioro. Todos los patronos de la fundación (Ayuntamiento, comarca, Instituto Aragonés de Fomento y DGA) acordaron la decisión de forma unánime, así como la solicitud de una subvención al Gobierno de Aragón para la creación de una escuela taller que pudiera encargarse de los trabajos.

 

La fundación adquirirá el palacio, ubicado en la calle Mayor de Daroca, por 242.000 euros. Una vez listo el edificio, se espera que pueda destinarse a usos culturales. Además, en la última reunión del patronato también se acordó la elaboración de un plan director "que ponga el valor el patrimonio gótico y mudéjar de la comarca", apuntó el vicepresidente de la fundación, Miguel García. El edificio sería "el espacio marco en el que poder integrar las diferentes iniciativas patrimoniales. El objetivo es la contribución al desarrollo cultural y socioeconómico de la comarca, así como la conservación del legado artístico del pasado", añadió García.

 

Según una primera valoración, la restauración de la casa rondaría los 730.000 euros, aunque no será hasta que se tenga un proyecto detallado cuando pueda concretarse esta cifra.

 

Bien de Interés Cultural

Se trata de un edificio que se construyó entre 1396 y 1410 por iniciativa de Pedro Martínez de Luna, Benedicto XIII. La casa, en la que se conservan numerosos escudos de armas y relacionados con la monarquía aragonesa de los reinos de Aragón y Sicilia, entre otros, está declarada Bien de Interés Cultural.

 

En su origen, la casa tenía tres plantas, aunque posteriormente fue adaptada a las necesidades de los propietarios. En la planta baja se encontraba la bodega y las caballerizas (ahora hay dos negocios); en la noble, los salones y estancias principales donde se conserva la techumbre con los alfarques originales, decorados con escudos heráldicos) y la entrecubierta. El edificio tiene una superficie construida de 871 metros cuadrados.

 

Por último, en la reunión celebrada esta semana, el patronato acordó remitir al Gobierno de Aragón una nueva petición para que retome el proyecto de rehabilitación del antiguo colegio de Escolapios como hospedería. Se trata de una iniciativa "muy importante para el futuro de la comarca", según dijeron desde la fundación, y que sigue en el aire cuando ya debería haber abierto sus puertas. La maqueta fue presentada ya en el año 2006, pero todavía se sigue negociando la propiedad de la casa.