Un verano de récord… y lo que viene

Aragón empieza a tomar aire. El calor ya da un respiro algunas noches -otras aún siguen siendo tropicales-, el termómetro rara vez se dispara por encima de los 35 grados... El verano climatológico se despidió cuando lo hizo el mes de agosto y, aunque el calor sigue aquí, ya no aprieta con la fuerza que lo ha hecho durante el resto del estío. Ha sido, literalmente, un verano de récord. De muchos récords. Las temperaturas han roto los registros conocidos en gran parte de Aragón, y los expertos coinciden en que solo es el reflejo, algo extremo, de una tendencia que viene de lejos. Y alertan: estos veranos, con registros más o menos disparados, han venido para quedarse.

Hace no tanto, que el termómetro superara los 20 grados por la noche en Zaragoza era algo puntual. Tanto como que el mercurio sobrepasara los 40 grados. Con el paso de las décadas, estos fenómenos han ido siendo -poco a poco- más frecuentes. Y este verano casi han pasado a ser la norma. Zaragoza ha sufrido en lo que va de año 53 noches tropicales -con más de 20 grados- y hasta en diez jornadas se han superado los 40 grados. Ninguna de las dos cosas había ocurrido desde que hay registros.

“Es un verano extraordinario. Las noches tropicales se llamaron así por eso, porque no eran normales aquí. Hasta los años 70, había 5 o 6 al año. Estos meses hemos tenido más noches por encima de 20 grados que por debajo. Esto no es normal”, reflexiona Rafael Requena, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Aragón (Aemet). Con las temperaturas máximas ha pasado algo parecido. En el observatorio del aeropuerto de Zaragoza, el de referencia en la capital aragonesa, se han contado 10 días por encima de los 40 grados. De los últimos 72 años, solo en 22 ocasiones se había superado esta temperatura al menos una vez. Y de las 22, en 19 ocasiones fueron uno, dos o tres días. Este verano, como ya se ha dicho, han sido diez.

El geógrafo y meteorólogo Carlos Calvo ha analizado con detalle el verano y ha contabilizado hasta doce récords de calor en Zaragoza. “Se ha batido la temperatura media, la mínima media, la máxima media, la mínima más alta, el número de días superando determinados umbrales… Es el verano más cálido desde que hay registros”, señala. El dato que más le sorprende es el de la temperatura mínima media, que es de 20,46 grados: “Sale una media de noche tropical”. Con las consecuencias que esto tiene para la salud por la falta de calidad del sueño, estrés o ansiedad.  

El zaragozano Yago Martín, doctor en Geografía por la Universidad de Carolina del Sur, añade que hemos tenido los meses de mayo, junio y agosto “más cálidos de la historia de Zaragoza y de muchos puntos de Aragón”, mientras que el de julio ha sido el tercero. “Desde mayo, todos los meses han estado en el top 3, es algo histórico”, recalca. Martín trabaja, desde Zaragoza, en un proyecto de investigación de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y estudia la adaptación al calor extremo en ciudades europeas. “No están sabiendo ver el peligro de estos fenómenos y lo que va a suponer. Las ciudades no se están adaptando al ritmo del incremento del peligro”, señala. Está elaborando más de cien posibles medidas, pero de momento destaca “reducir la superficie de hormigón, porque te devuelve el calor, poner más zonas verdes, mejorar el aislamiento de las viviendas e intentar que los tejados tengan colores claros”.

Por su parte, Gerardo Abío, al frente de la web eltiempoenzaragoza.es, considera que el verano es récord “por las tres olas de calor”, y destaca que el invierno “ya fue cálido y seco”. Óscar Ferrandez, geógrafo con máster en climatología, ratifica que lo que caracteriza a este verano es “la persistencia del calor”, “día tras día” y “noche tras noche”.

Todos los expertos coinciden: el calor ha venido para quedarse. Esto no quiere decir que el próximo verano vaya a ser como este, pero sí que la tendencia es esta. Podrá haber veranos algo más templados, pero volverá a haberlos muy cálidos. Y cada vez más. “Viendo la tendencia, nos tenemos que acostumbrar a esto. Igual el próximo verano tenemos 40 noches tropicales en vez de 53, pero seguirá siendo algo alucinante y extraordinario, muy por encima de lo que se daba hace no mucho”, señala Rafael Requena, delegado de la Aemet en Aragón.

“Podemos sufrir algo parecido o peor. Las tendencias nos hablan de un aumento claro de temperaturas y los modelos climáticos lo confirman”, ratifica Carlos Calvo. Al igual que Martín, cree que “no estamos preparados” para estas circunstancias. “Los pisos y casas de Aragón no están bien aisladas, habrá que poner aires acondicionados”, señala. Y pone como ejemplo la estación meteorológica que tiene en su casa: “Me fui unos días de vacaciones en agosto y, con todo cerrado y los toldos puestos, llegó a 34 grados. Con esa temperatura es imposible estar”, apunta.

Yago Martín comparte estas advertencias sobre el futuro: “La gente tiende a pensar que si este verano ha sido malo, los siguientes serán peores. Esto no tiene por qué ser así, pero lo que está claro es que cada vez será más frecuente y probable que haya veranos como este o peores”.

Gerardo Abío apunta que “la tendencia habla de que tendremos veranos como este o parecidos”. No tiene por qué ser el próximo estío, ya que “en meteorología no podemos estar seguros nunca de cómo se va a comportar la próxima estación”, debido a que “puede haber sorpresas o cambios de tendencia”. Pero, de momento, la evolución verano tras verano nos lleva a meses como estos, con “temperaturas cada vez más altas y récords que se baten rápidamente”. 

El geógrafo y climatólogo Óscar Ferrández, por su parte, también cree que “nos vamos a tener que acostumbrar” a estos veranos. “El año que viene puede que no sea tan cálido, por estadística, pero si esto sigue así un verano como el que hemos tenido puede ser lo más normal dentro de 15 años”, recalca.