Tarazona y el moncayo

Trasmoz reabre su castillo tras la restauración de la torre de acceso

Patrimonio ha invertido 50.000 euros en la consolidación.

Un momento del acto oficial de ayer en Trasmoz.
Un momento del acto oficial de ayer en Trasmoz.
H. A.

El emblemático castillo de Trasmoz vuelve a abrir sus puertas. Después de más de dos años cerrado, los vecinos y visitantes se reencontraron este sábado con el monumento y sus leyendas tras el proceso de restauración de su torre de acceso, que tenía incluso riesgo de derrumbe. Además, se han reorganizado los contenidos del museo ubicado en la torre del homenaje y se ha ampliado el horario de visitas.

La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, y el alcalde, Jesús Andía, visitaron las obras de rehabilitación de la torre de acceso, en las que Patrimonio ha invertido 50.000 euros. La fortaleza presentaba un estado deficiente de conservación con daños en las torres de la fortaleza, donde existían grietas y fisuras, falta de sillería, y algunas partes amenazaban con derrumbarse. El punto donde existía un mayor riesgo era la torre y el paño de acceso al recinto, lo que suponía un elevado peligro al ser la única entrada al castillo.

Las obras tuvieron por objeto la consolidación de la torre de acceso, para evitar el riesgo de derrumbe en esta zona y permitir el acceso de personas al interior del recinto en condiciones de seguridad. También se ha reconstruido parte de la sillería desaparecida de las esquinas de la base de la torre, se ha realizado el rejuntado de la fábrica y se ha ejecutado una capa de coronación en la zona superior de los muros.

El alcalde estaba muy satisfecho por el resultado de las obras, que permitirán acabar con los desprendimientos y permitir las visitas al monumento, cuyo origen se remonta al siglo XII. El regidor explicó que para esta nueva etapa se han reordenado los contenidos de la torre del homenaje, donde se encuentra parte del museo de la brujería y una exposición de las piezas halladas en las excavaciones, entre ellas una colección del ajuar del último señor feudal del castillo de Trasmoz, Pedro Manuel Ximénez de Urrea (1485-1524).

En la entrada y patios se pueden ver las armas de defensa del castillo, como la catapulta o el ariete. En la planta baja está el herbolario de las brujas, en la recepción la mesa de Pedro Manuel Ximénez de Urrea, en la segunda planta las maquinas de tortura y en la última la vajilla del último señor del castillo. Antes del cierre, el castillo recibía 4.000 o 5.000 visitantes estando abierto solo dos horas los fines de semana entre Semana Santa y noviembre. Ahora, se ha contratado a una persona para que abra seis horas entre el sábado y el domingo, con lo que el alcalde espera alcanzar las 15.000 visitas anuales. "La gente habla de la España vaciada sin hacer nada. Un pueblo de 50 habitantes ha demostrado el potencial que tienen las visitas de fin de semana. Somos un pueblo al que nadie le ha regalado nada", declaró Andía.

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