El presidente aragonés, Javier Lambán, asegura que la base de su acción de gobierno es el pacto y el diálogo abierto y leal, que proporciona, "sin necesidad de un rodillo parlamentario", la estabilidad suficiente para impulsar un aragonesismo moderno que defienda las competencias autonómicas y el papel de la comunidad dentro de España.

Estas serán las líneas principales del discurso que este jueves pronunciará Lambán en las Cortes de Aragón, en la primera sesión del debate sobre el estado de la comunidad que se celebrará también el viernes y el lunes en la sede del legislativo.

Cuando se cumplen quince meses desde su toma de posesión, al inicio de la IX Legislatura, el presidente analizará la acción de gobierno desarrollada y la que se propone impulsar en los próximos meses.

Tal y como adelanta en la comunicación previa al debate enviada a las Cortes, en su primer debate sobre el estado de la comunidad como presidente del gobierno, Lambán rechazará que las mayores dificultades con las que se ha topado provengan del pacto entre diversas formaciones políticas.

A su juicio, los problemas principales están en "la situación económica encontrada" y en "la falta de financiación que aboca a las comunidades autónomas a una situación de inviabilidad".

La plural realidad actual, recuerda Lambán, ha mandatado a las fuerzas políticas a buscar "el diálogo, el consenso, la transparencia y el pacto", algo que considera "vital" para mejorar la estabilidad del gobierno e impulsar las políticas progresistas comprometidas.

Mencionará también este jueves Lambán la presentación en las Cortes de un proyecto de Ley de Integridad y Ética Pública, "acorde con las más avanzadas normas europeas en la materia" y que pone a Aragón "a la vanguardia en la promoción e implantación de una nueva cultura de lucha contra la corrupción, de integridad de los responsables públicos y de transparencia en sus relaciones con la sociedad civil".

El cambio de políticas que ha tratado de impulsar el Gobierno de Aragón pretende que la comunidad vuelva a funcionar y lo haga "para todos, sin dejar a nadie por el camino".

Y por eso, su primera decisión presupuestaria fue "decir la verdad" y emprender una reforma tributaria "indispensable" para concretar los ingresos y aplicarlos a la recuperación de servicios sociales.

También hará hincapié en el esfuerzo realizado para reconectar con el tejido empresarial y con los agentes sociales, con quienes también el pacto ha resultado "esencial" para mantener la paz social.

El gobierno mostrará su compromiso con la recuperación e impulso de los sectores estratégicos, claramente estancados en la anterior legislatura, como la logística, las energías renovables y el turismo.

Lambán hablará en este sentido del impulso a la comercialización del suelo logístico, del avance en el sector de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, con un nuevo marco jurídico seguro que permitirá desarrollar casi 2.100 megavatios, 300 más de los actualmente instalados en Aragón, y del apoyo al turismo.

Respecto a la vertiente aragonesista de su acción, se referirá a los esfuerzos para defender las competencias de la comunidad y exigir que el Estado reconozca lo que mandata el Estatuto de Autonomía, y a las iniciativas para la recuperación del patrimonio aragonés.

Desde el ejecutivo aseguran que Lambán abordará también en su discurso la reforma del marco institucional y de la administración en Aragón, que incluye también la definición de la capital de Aragón, Zaragoza, con los trabajos para la elaboración del anteproyecto de ley de capitalidad.

A juicio de Lambán, esta reforma institucional, "que habrá de garantizar los servicios a todos los aragoneses y el apoyo a todos los municipios, constituye un instrumento fundamental para la lucha contra la despoblación".

El presidente ha avanzado que los municipios "participarán de forma estable en los ingresos de la comunidad superando los actualmente contingentes marcos de relación en materia financiera".

Finalmente, el presidente hablará de la situación de Aragón en relación con España y reiterará que, desde un aragonesismo "responsable y solidario", la comunidad "estará en las soluciones al problema de la gobernanza en España", que afectan a la reforma federal, la mejora del sistema de financiación, la reforma del Senado como auténtica cámara de representación territorial y el papel de la comisión bilateral".

Siempre "desde el acercamiento a sensibilidades hoy alejadas, con el espíritu de integrar y no de disgregar, recuperando el espíritu de Aragón como cabeza de la Corona".