Gimeno prevé terminar el año con un déficit del 0,9% y la oposición duda de sus números

El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha avanzado que la comunidad aragonesa terminará el ejercicio de 2016 con un déficit de en torno al 0,9 por ciento -frente al 0,7 % autorizado- y también que la ejecución de los ingresos estará en el cien por cien.

Gimeno ha comparecido ante la Comisión de Hacienda de las Cortes, a petición propia, para explicar las medidas adoptadas para el cumplimiento del programa de estabilidad, requeridas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, donde ha asegurado que el déficit llegará al 0,9 % frente al 2,1 % con el que se cerró el ejercicio de 2015.

El buen "camino" por el que van las cuentas de la comunidad se debe, según el consejero, a las medidas adoptadas en agosto de este año, contenidas en la orden del cierre del ejercicio de 2016 (publicada el día 22 del mes pasado), que incluye la prohibición de iniciar nuevos expedientes de gasto, aunque con "muchas excepciones" referidas al normal funcionamiento de los servicios y a todos aquellos proyectos que ya estaban en tramitación.

La intervención de la comunidad autónoma ha fijado el ahorro por este concepto en unos 30 millones de euros, que ya supone una décima menos de déficit, ha explicado Gimeno.

Además, se cuenta con ingresos generados por la venta de suelo, fundamentalmente en la Plataforma Logística de Zaragoza, por 24 millones de euros, cuando solo se había presupuestado un millón de euros.

Y la recaudación por ingresos tributarios estarán a final de año por encima del cien por cien, a pesar del mal comportamiento del impuesto de trasmisiones patrimoniales, que según Gimeno quedará compensado por la recaudación en el resto de tasas e impuestos cedidos.

De hecho, y aunque la portavoz del PAR, Elena Allué, ha asegurado que la recaudación en junio de 2016 fue de 1.474 millones de euros frente a los 1.495 del mismo mes del año anterior, el consejero ha asegurado que los ingresos han crecido 350 millones de euros en julio, gracias a la liquidación del ejercicio de 2015 (con 200 millones de euros más).

Gimeno, no obstante, ha reconocido que hay problemas y que ha pedido al Estado que "ineludiblemente" le permita ampliar su presupuesto en cien millones de euros, lo que no significa incrementar el déficit ni los ingresos.

"Esos los tenemos", ha precisado, para sufragar los gastos sin dotación presupuestaria fundamentalmente del departamento de Sanidad.Dudas de la oposición

Los portavoces de la oposición han mostrado sus dudas acerca de la información proporcionada por Gimeno, quien para el popular Antonio Suárez "no tiene ninguna credibilidad".

Suárez ha dudado de que las previsiones de ingresos sean adecuadas, al igual que Elena Allué, quien ha dicho que Gimeno enmascara "200 millones de euros de recortes" en el plan de ajuste que el Estado requirió a las comunidades autónomas que habían incumplido el déficit.

Para Javier Martínez, de Ciudadanos, Gimeno "ha hecho lo que ha querido con el dinero de todos".

A su juicio, cumplir un déficit del 0,9 % gastando más es "prácticamente imposible", al tiempo que se ha preguntado por el destino que el consejero quiere dar a esos cien millones de euros adicionales.

Por Podemos, Héctor Vicente ha criticado la orden de cierre del ejercicio presupuestario, que servirá, ha dicho, para que el consejero ejecute lo que resta de año "con total impunidad" y con "más ajustes".

Le ha reprochado a Gimeno que diga que está en disposición de cumplir el objetivo de déficit pero "a costa de cargar a otras administraciones con sus deudas", por ejemplo al Ayuntamiento de Zaragoza.

El socialista Alfredo Sancho, sin embargo, ha apuntado que el incremento de los gastos se debe a algunos que "vienen impuestos", como la implantación de la Lomce, o a la adopción de medidas como el pago del verano al profesorado interino, y ha asegurado que la mejora de la situación financiera se debe a los ingresos extras conseguidos, pero también a la "mejora de la gestión".

Finalmente, por el Grupo Mixto, Gregorio Briz (CHA) ha recordado que no está de acuerdo con las políticas "neoliberales" que consagran la estabilidad presupuestaria, pero ha reconocido que ésta viene impuesta por la Unión Europea y que hay que cumplir con ello.