A los cuatro principales partidos, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, les interesa encontrar una vía para facilitar la gobernabilidad en España. La razón principal es que con los resultados del 26-J en la mano nadie entendería unas terceras elecciones generales. Además, las urnas dejaron un claro aviso para que todas las formaciones implicadas den estabilidad a las instituciones autonómicas y municipales que llevan un año con serios problemas de gestión, como sería el caso del Gobierno de Aragón y sobre todo del Ayuntamiento de Zaragoza, responsabilidad que afecta tanto al PSOE como a Podemos y en consecuencia a Zaragoza en Común.

Estas son algunas de las conclusiones más destacadas del debate que tuvo lugar ayer en el programa Tribuna Abierta, de ZTV, dirigido por Teresa Martín y en el que participaron el abogado y secretario general de UPTA-Aragón, Álvaro Bajén; el director de A+M, Javier Miravete; y el jefe de Política de HERALDO, José Luis Valero. Respecto a las opciones de acuerdo, hubo coincidencia en que la composición de la Mesa del Congreso, que se constituirá el próximo 19 de julio, dará las pautas de posibles entendimientos entre las cuatro formaciones, especialmente entre PP, PSOEy C’s, dado que Podemos es poco probable que facilite acercamientos, incluso con los socialistas y pese al revés electoral. La presidencia y el control del órgano de dirección de la Cámara Baja serán una de las claves para negociar la investidura. Asimismo, durante el debate hubo coincidencia en que el resultado de la consulta del pasado domingo es un nuevo toque de atención a los dos principales partidos, PP yPSOE, aunque en mayor medida para el segundo, que tiene ante sí el reto de una profunda renovación estructural e ideológica.

En este sentido y dentro del análisis de los resultados del 26-J, Álvaro Bajén puso de manifiesto que hay "un cambio generacional del electorado, una nueva estructura del mismo porque la generación del ‘baby-boom’ (1960-1980) ha sido sustituida por los ‘millenianls’ (1981-1998), que son los mas de ocho millones que votaron a Unidos Podemos y a las confluencias –5,049 millones– y a Ciudadanos –3,123 millones–. Y serán ellos los que en los próximos años decidan los gobiernos y los modelos sociales, económicos y empresariales".

Por su parte, Javier Miravete explicó que "los ‘millennials’ no responden a la división izquierda y derecha clásica ni a conceptos ideológicos tradicionales, por lo que su voto no está fidelizado y esa ha sido una de las equivocaciones de Podemos, que confundió votantes con militantes y simpatizantes. Una parte de su retroceso se debe a que la gestión que han hecho en las alcaldías no ha sido eficaz".

En relación a la posición del PSOE sobre la gobernabilidad, José Luis Valero consideró que ahora toca priorizar "los pactos de Estado y dejar en segundo plano los problemas internos de los partidos. Con el actual nivel del paro y desempleo juvenil, la precariedad laboral y los efectos de la salida de Gran Bretaña de la UE a partir de 2018 que también influirá en el sistema financiero, es imprescindible la estabilidad, aunque sea a corto plazo y con nuevas elecciones en un horizonte de dos o tres años".

En el ámbito aragonés, Bajén, Miravete y Valero coincidieron al destacar que Podemos tiene el reto de desbloquear la gestión de ZEC en el Ayuntamiento de Zaragoza y que eso pasa también por acuerdos, incluso de legislatura, con el Gobierno que preside el socialista Javier Lambán. "Es una magnífica ocasión –añadió Bajén– para que Lambán y Echenique exploren una tercera vía de entendimiento político e institucional e incluso ideológico".