Prisión para un maltratador que acosó a su expareja durante días
La mujer no lo denunció, pero la Policía reforzó la vigilancia y cogió al hombre cerca del trabajo de ella.
Según informó ayer la Jefatura Superior de Aragón, la mujer se presentó en la comisaría de Calatayud sobre las 21.00 del pasado 14 de agosto, en plenas fiestas de San Roque, para comunicar el temor que sentía a sufrir una agresión inminente de su expareja. Contó que, a pesar de que el hombre está condenado a no acercarse a ella a menos de 200 metros y había sido ya detenido el 17 de julio por quebrantamiento de esa sentencia, no había dejado desde entonces de provocar encuentros con ella, ni de merodear por su lugar de trabajo, tratando de abordarla cuando estaba sola. Entonces, le hacía gestos amenazadores, como el de simular un disparo en la sien con los dedos de la mano o el de cortarle el cuello.
Aunque los policías le informaron de lo que tenía que hacer y de los recursos existentes para las víctimas de violencia de género, la mujer rehusó denunciar a su expareja y dijo que lo haría en el caso en que volviera a molestarla. Aún así, los agentes iniciaron las gestiones para localizar al maltratador.
Dada la violencia desplegada y las amenazas comunicadas por la mujer, tomaron medidas para proteger a esta última. Además de trasladarla a su centro de trabajo en un vehículo policial, establecieron un servicio de vigilancia en el entorno. Eso permitió detectar la presencia del individuo a las 7.30 en la Ronda de Campieles con Puerta de Zaragoza, cerca de donde trabaja la mujer, y detenerlo por quebrantamiento de condena. También le imputaron un delito de acoso "insistente y reiterado" que recoge el nuevo Código Penal.
Por otro lado, J. F. G. M., de 51 años fue arrestado el lunes por agredir a su mujer en su domicilio de la calle de Ávila. En el momento del ataque estaban en el domicilio la hija de la pareja y la profesora particular de la niña, informó la Policía Local.