Trabajo a contrarreloj para retirar 10.000 animales muertos

La tarea es "difícil", según el consejero Antonio Suárez, porque el nivel del agua todavía alcanza el metro y medio en algunos puntos. Las protectoras denuncian falta de previsión y se afanan en ayudar.

Trabajos en Boquiñeni
Trabajo a contrarreloj para retirar 10.000 animales muertos
Guillermo Mestre

Las autoridades aragonesas centran sus trabajos en la retirada de los alrededor de 10.000 animales muertos a causa de las inundaciones de granjas ubicadas en los pueblos más afectados por la riada extraordinaria del Ebro.


El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, se ha referido a este asunto en un encuentro con los medios de comunicación tras concluir una reunión en el Centro de Coordinación Operativa en Emergencias (CECOP), en la que ha participado la presidenta de la comunidad, Luisa Fernanda Rudi, consejeros de su gobierno y representantes de los efectivos movilizados.


Suárez ha expresado la "dificultad" de la tarea debido a que el nivel del agua todavía alcanza el metro y medio en algunos puntos y ha destacado que también se trabaja en alimentar a los animales vivos que están aislados, para lo que no se descarta utilizar helicópteros.


Sobre la situación en las poblaciones ribereñas, el consejero ha afirmado que se continúa con las labores de achique en Boquiñeni y Pradilla y con la vigilancia de las motas, especialmente en Pina de Ebro y Gelsa.


En Boquiñeni, en la Ribera Alta del Ebro, el suministro de agua corriente de boca tardará todavía "unos días" en ser habilitado al aparecer restos de hidrocarburos, por lo que se abastecerá los vecinos mediante bidones.


En este sentido, Suárez ha indicado que el suministro se restablecerá cuando los análisis garanticen que el agua es "cien por cien potable".


Por otra parte, ha destacado que los niveles del río están bajando en valores de hasta un metro y medio en la capital, aunque en otras áreas, especialmente de la Ribera Alta, "se embalsa más".


Ante las previsiones de subidas de temperaturas que podrían desencadenar nuevos deshielos, ha dicho que el Gobierno de Aragón no tiene datos que le permitan afirmar que pueda haber otra crecida extraordinaria del Ebro "de forma inmediata".


Por tanto, ha manifestado, ahora comienza la fase de evaluación de daños y para ello hay equipos de técnicos de la Diputación General de Aragón (DGA) y de la Diputación Provincial que ayudarán a los ayuntamientos afectados a realizar los informes.


El ejecutivo autonómico espera también a que mañana, tras el Consejo de Ministros, se dé a conocer el decreto ley de ayudas a los damnificados por la crecida, que según se ha avanzado podría llegar a los 60 millones de euros para toda la cuenca.


Suárez ha anunciado que el Gobierno de Aragón está trabajando en otro decreto que lo complemente con la finalidad de que los afectados vuelvan a la situación previa a la riada, aunque no ha adelantado las líneas generales del mismo ni cuantías económicas a la espera de conocer el decreto del gobierno central "en su integridad".