Tres semanas bajo vigilancia

Los pilotos del Hércules de la Base de Zaragoza y la unidad médica que fueron a Sierra Leona a buscar a Manuel García han estado 21 días controlados 

El Hércules de Zaragoza llegó el 22 de septiembre con Manuel García Viejo a la base de Torrejón.
Tres semanas bajo vigilancia
M. de Defensa

El Ala 31 tiene un avión Hércules T-10 destacado en Gabón (África) en la operación Sangaris y los 50 militares destacados mantienen todas las prevenciones sanitarias al cruzar el Estrecho. Cuando el Gobierno decidió que el avión de transporte de la Base de Zaragoza acudiera el pasado 21 de septiembre a Sierra Leona para recoger al misionero Manuel García Viejo, de 70 años, la tripulación salió con el riguroso protocolo que sigue para estos casos. El protocolo militar contemplaba incluso la posibilidad de montar un hospital de campaña en Torrejón para garantizar el riesgo nulo, pero el Gobierno lo rechazó. 


Hoy finaliza el plazo de seguridad sanitaria de 21 días (empezó a contar desde que se produjo el contacto con el enfermo de ébola), durante el cual se ha hecho un seguimiento médico a los militares del ala 31 y de la Unidad Médica de Aeroevacuación que participaron en el traslado del misionero a España. "Los militares que viajaron a Sierra Leona tenían que estar pendientes de si les subía la fiebre en esas tres semanas. En ese caso se debían presentar en el servicio de sanidad militar, donde ya sabían cómo actuar", apuntan fuentes militares.Un caso de anginas

Un miembro de la tripulación del Hércules sintió síntomas de que le subía la fiebre y se presentó en el servicio médico del Ejército del Aire. Allí reaccionaron según el protocolo previsto y los médicos militares concluyeron que el piloto tenía anginas. Además de comprobar la salud de los militares que acudieron a Sierra Leona, cuando llegó el avión Hércules a la base de Torrejón en la madrugada del 22 de septiembre se hizo una limpieza a fondo del interior de la aeronave después de sacar al enfermo en una cámara de aislamiento. 


"No solo se limpió en la base de Torrejón sino que también volvió a hacerse en Zaragoza para ampliar la higiene", señalaron fuentes militares. Siempre se hace con los Hércules cuando vuelven de África; es una tarea de desinfección para evitar cualquier riesgo de haber trasladado un insecto o mosquito que puede transmitir cualquier enfermedad. 


El operativo de traslado del Ministerio de Defensa movilizó a catorce militares, entre los ocho de dos tripulaciones de vuelo (cada una tiene un piloto, un copiloto, un navegante y un auxiliar) más dos equipos médicos de la Umaer (Unidad Médica de Aeroevacuación) formados por seis personas. Las tripulaciones, sanitaria y de vuelo, iban protegidas con equipos especiales (monos impermeables de los pies a la cabeza, gafas, mascarilla, guantes y calzas para aislarlas de fluidos o partículas contaminantes en el área de trabajo próxima al paciente infeccioso). Instalaron una cámara proyectada para aislar temporalmente a enfermos contagiosos, que proporciona la máxima protección al paciente y al personal sanitario que lo trata, así como un sistema de soporte vital para monitorizar el enfermo. Asimismo, se cargaron otras dos cámaras de aislamiento, pero no fue necesario utilizar.