El centro de control de la DGT en Zaragoza lleva casi dos años acabado y sin estrenar

Las nuevas instalaciones, que cubren la red viaria del Valle del Ebro y los Pirineos, están ubicadas en el recinto empresarial de la Expo, con quien se negocia el mantenimiento

Las viejas instalaciones de Vía Univérsitas seguirán funcionando hasta que se estrene el nuevo centro.
El centro de control de la DGT en Zaragoza lleva casi dos años acabado y sin estrenar
Heraldo/C. M.

La crisis y los recortes presupuestarios han supuesto un frenazo importante para la inversión en infraestructuras. Pero no solo eso, sino que hay instalaciones nuevas que han costado miles de euros y ni siquiera se pueden estrenar. Es el caso del nuevo centro de gestión de Tráfico Pirineos-Valle del Ebro, con sede en Zaragoza, acabado y completamente equipado desde hace ya casi dos años y pendiente de inauguración. La Dirección General de Tráfico (DGT) hizo un importante esfuerzo económico para dotar a este centro de la tecnología más puntera, ya que está llamado a ser los ‘ojos’ que vigilen hasta 2.685 kilómetros de carreteras. Sin embargo, las pantallas de su flamante sala de gestión siguen apagadas sine die.


El centro de tráfico Pirineos-Valle del Ebro está situado en pleno corazón del recinto empresarial de Ranillas, en el denominado edificio Ronda 2-B. La DGT adquirió 4.930 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas con intención de reubicar allí tanto la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza como el viejo centro de control, instalaciones, ambas, ahora operativas en Vía Univérsitas. El exdirector general de Tráfico Pere Navarro anunció entonces que el complejo estaría plenamente operativo en el segundo semestre de 2011.Pero aquellas previsiones no solo no se han cumplido, sino que el proyecto se ha redimensionado y ni siquiera hay fecha de apertura para la única planta y media que se ha equipado. Porque lo que sí se ha confirmado es que la zona reservada a las oficinas de la Jefatura Provincial de Tráfico seguirá vacía hasta que haya presupuesto para asumir la mudanza.


Según fuentes consultadas por este periódico, uno de los motivos que están retrasando la apertura del nuevo y flamante de control es la falta de acuerdo entre la DGT y Zaragoza Expo Empresarial, sociedad que gestiona el parque de negocios de Ranillas. Al parecer, el organismo público considera que el gasto de mantenimiento y servicios comunes del edificio –que ofrece el propio parque empresarial– es excesivo y preferiría licitarlo de forma individual. Pero los meses pasan y las nuevas instalaciones de la DGT siguen sin estar operativas, por lo que los sofisticados y caros sistemas se van haciendo viejos sin haberlos usado.


Fueron una decena de empresas las que se presentaron a principios de este año al último concurso de conservación y explotación del centro de control Pirineos-Valle del Ebro. De todas ellas, se optó finalmente por la empresa Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICE), ya que presentó un presupuesto de 8,5 millones de euros cuando el precio inicial de licitación era de 14,5 (por dos años de contrato, que incluye gastos de personal). Fue esta misma empresa la que consiguió la anterior adjudicación, comprometiéndose entonces a diseñar y ejecutar el traslado del centro del control de Vía Univérsitas al complejo empresarial de Ranillas.


SICE viene avalada por su larga experiencia en el desarrollo y explotación de tecnologías vinculadas a la gestión de tráfico.De hecho, fue a esta misma empresa a la que se adjudicó la instalación y puesta en marcha del primer sistema de control de velocidad por tramos a cielo abierto en España: una nueva generación de cinemómetros que se instaló precisamente en la Ronda Sur de Zaragoza 

(Z-40) y que empezó a funcionar en diciembre de 2011.Mucho más que cámaras

Desde el centro de control de la DGT en Zaragoza se gestionan las imágenes que facilitan un total de 75 cámaras, repartidas por siete autopistas o autovías, veinte carreteras nacionales y once autonómicas. Por número de usuarios e importancia estratégica, la más controlada de todas ellas es la A-2, que une la capital aragonesa con Madrid y en la que están operativas hasta 18 cámaras. 


Pero los operadores del centro de gestión de la DGT no solo trabajan con imágenes: en tiempo real y grabadas. De hecho, las nuevas instalaciones de Ranillas cuentan con un sistema de medición de tiempos de recorrido (que permite saber cuánto le cuesta a un vehículo recorrer un determinado tramo); un sistema de lectura de matrículas (que funciona al margen de los radares sancionadores); o un sistema de control de cinemómetros (que gestiona las sanciones por exceso de velocidad). Al adjudicar a SICE la equipación del nuevo centro de tráfico de la DGT en Zaragoza, se le encargó también el mantenimiento del sistema de vídeo, paneles de mensaje variable, estaciones remotas, estaciones de toma de datos y estaciones meteorólogicas, ya que toda esa información se suministra después a los usuarios por distintos canales: sobre todo, a través de internet.