ETA ha asesinado a 853 ciudadanos, herido a 4.808 y secuestrado, extorsionado y amenazado a miles. Más de 300 asesinatos no han sido juzgados. En mayo de 2011, el Tribunal Constitucional legalizó las listas de Bildu, coalición representante de los intereses de ETA.

ETA (Euskadi Ta Askatasuna, País Vasco y libertad) fue creada en 1958. Su fin: una Euskadi independiente formada por las provincias vascas, francesas y españolas, y por Navarra, y monolingüe en euskera. Según sus documentos internos, su lucha no era tanto contra la dictadura franquista como contra España, de la que decían ser una colonia. Cometió su primer asesinato en 1968: el guardia civil de tráfico José Antonio Pardines.

En 1976, ETA cometió 18 asesinatos y 11 más en 1977, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas. Ese mismo año, una generosa ley de amnistía liberó a todos los etarras que estaban en la cárcel, algunos ya condenados. ETA publicó una foto del industrial Ángel Berazadi, cautivo en el zulo en el que lo tuvo secuestrado 20 días, hasta su asesinato, mostrándolo frente a un brazo que empuña una pistola a un palmo de su cabeza.

En 1979 fue aprobado en referéndum el Estatuto de Autonomía del País Vasco. Con una participación del 58,85%, el número de síes fue del 90,27%. ETA asesinó ese año a 90 personas, llegando a matar a lo largo de sus años de actividad a 209 guardias civiles, 149 policías nacionales, 97 militares, 25 policías municipales y 16 policías autonómicos. En 1980 ETA batió su marca de víctimas: 98.

En 1985, asesinó a 37 personas y, en 1986, a 42, la mayoría en Madrid. Entre 1983 y 1987 estuvieron activos los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), agrupación parapolicial que actuó principalmente en suelo francés financiada con fondos reservados del Ministerio del Interior. Cometieron 27, asesinatos, 10 de los cuales en personas sin relación alguna con el terrorismo.

En 1987, ETA llevó a cabo la mayor masacre de su historia. La explosión de un coche bomba en el segundo sótano de El Corte Inglés, en Barcelona, sección de alimentación. Murieron 21 civiles y otras 46 personas fueron heridas de diversa consideración.

A finales de año, ETA cometió uno de sus más crueles atentados al colocar un coche bomba en la casa, cuartel de la Guardia civil en Zaragoza, los terroristas provocaron la muerte de 11 personas, cinco de ellas eran niños.

En 1989, el gobierno socialista abrió negociaciones con ETA. Ese mismo año ETA asesinó a 18 personas; en 1990, a 25; y en 1991, a 45.

Uno de sus atentados más atroces, en 1991, fue el lanzamiento de un coche bomba al interior de la casa cuartel de la Guardia Civil de Vic. Causó nueve muertos, de los que solo dos pertenecían a la Benemérita. Perecieron cinco menores y hubo 43 heridos.

En 1992, ETA asesinó a 26 personas y en 1993, a 14. En 1993, el artista Agustín Ibarrola diseñó el lazo azul, como símbolo de protesta contra el terrorismo. ETA secuestró a 79 personas, 12 de las cuales fueron asesinadas.

En 1996, ETA asesinó a cinco personas, entre las que figuraron el político socialista, Fernando Múgica Herzog y el que fue presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente. Con su asesinato en la Universidad Autónoma de Madrid, ETA señalaba a la Constitución de 1978 y a sus defensores como el obstáculo principal para acabar con el Estado y su régimen de libertades.

El 1 de julio de 1997, la sociedad se horrorizó al ver el aspecto del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, tras ser liberado del minúsculo zulo bajo el suelo de una nave industrial (3 metros por 2,5 de ancho y 1,8 de altura), en que vivió encerrado 532 días. Con su aspecto de hombre rescatado de un campo de concentración nazi, la crueldad de ETA se visibilizó aún más.

Rodríguez Zapatero oficializó las negociaciones con ETA. Tras romper una tregua, la banda asesinó a dos personas en 2006, dos en 2007, 4 en 2008, 3 en 2009 y una en 2010. Sus últimas víctimas fueron los guardias civiles Salva y Sáenz de Tejada, en 2009, y el gendarme Jean Serge Nerin, en 2010.

Memento

El 6 de mayo de 2001 (hace 23 años), los pistoleros abertzales asesinaron a Manuel Giménez Abad cuando paseaba junto a su hijo Borja. Nadie lo olvide, nadie lo excuse, nadie lo justifique. La Fundación homónima lo conmemorará mañana con un Homenaje a la Palabra. Otegi y Sortu, socios de investidura de Sánchez, siguen con su Homenaje al Asesino cada vez que sale uno de la cárcel.

Los párrafos de este texto, salvo el anterior, se leen en la exposición ‘La Voz de las Manos Blancas’ (Fundación Miguel Ángel Blanco y Ayuntamiento de Zaragoza). Está en el paseo de la Independencia hasta el día 12.

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