Club del Río: Voces de seda y oro
A los madrileños Club del Río los vimos por primera vez hace tres años, también en el ciclo Bombo y Platillo: por entonces su sonido tenía una marcada inclinación hacia el folk acústico y el protagonismo principal recaía en unas voces excelentemente conjuntadas. En la tarde del domingo regresaron al mismo lugar para presentar su nuevo disco, ‘Todo alrededor’, sexto ya de su carrera, y con el que muestran una evolución más en las formas que en el fondo, electrificando las guitarras e incorporando batería.
Iniciaron su actuación a lomos de cumbia-reggae con ‘Tierras de aquí, tierras de allí’ para seguir con piezas como ‘Diablo’, ‘De una piedra’ o las nuevas ‘Mística voraz’ -envuelta en voces de aires gospel-, ‘Cuida a tu madre’, ‘Somos raros’, ‘La sombra’ o ‘Una vida’. Sin perder su vertiente más folky, en algunas de ellas se aprecian muy gratos influjos que nos remiten al soleado soul-pop californiano de comienzos de los años 70 (pienso en tipos como Michael Franks o Boz Scaggs).
A mitad de concierto hicieron un breve set acústico a cargo de los tres cantantes y motores creativos del Club, Esteban de Bergia, Álvaro Ayuso y Juan Serra, en el que a través de ‘Remedios’, ‘La montaña’ y ‘Loboamigo’ exhibieron la riqueza y amplitud de recursos de sus cuidadísimas armonías vocales, que empastan a las mil maravillas.
Ante un público numeroso y entregado, en el que llamó la atención la abundante presencia juvenil (vaya, que hay vida más allá del reguetón y el trap), la banda madrileña acabó levantando a muchos de sus sillas para acabar bailando con temas como ‘Bahama Mamma’, cuyos aires de pop africano evocaban a los zaragozanos Especialistas. Más allá de algunos altibajos en su repertorio, y de algunas letras que rozan el manual de autoayuda, Club del Río ofrecen de manera impecable canciones que se salen de las pautas habituales.