Cuatro detenidos es el resultado de una bronca que se desencadenó en la medianoche del sábado en el barrio de Torrero de Zaragoza entre el propietario de un local y dos supuestos okupas. Al parecer, el motivo de la disputa fue el intento por parte del dueño de desalojar a dos personas que habían accedido de forma ilegal a su local, que tiene habilitado como vivienda de alquiler.

Fuentes policiales confirmaron a HERALDO que varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar al recibirse llamadas de vecinos de la calle de la Lealtad alertando de que había numerosas personas peleándose en la vía pública.

Los agentes que llegaron al lugar comprobaron que, entre el grupo de personas, había un hombre armado con una maza y una pata de cabra con las que estaba amenazando a otros dos varones. Los policías intentaron que depusiese su actitud y tirase las herramientas al suelo pero, ante la negativa del vecino, procedieron a desarmarlo y detenerlo.

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Al parecer, la pelea había comenzado después de que este hombre acudiese al lugar alertado por un vecino que le comunicó que en el local que ha adaptado como vivienda para arrendar se encontraban unas personas. Cuando llegó, comprobó que, efectivamente, dentro había gente sin su consentimiento y se desencadenó la reyerta.

En medio de la bronca, los otros contendientes también habrían amenazado al propietario con algún objeto contundente. Con el dueño del local iba una mujer que supuestamente participó en la riña y que también fue detenida, junto con los dos presuntos okupas.

Detenido por robo y violencia de género

Por otra parte, la Policía arrestó el pasado sábado a Fabio D. J. N., de 25 años, como presunto autor de un delito de violencia de género. Sobre él pesaba además una orden de busca y captura por un delito de allanamiento y robo cometido en enero en la casa de su pareja. Entonces aprovechó que no había nadie en la vivienda, compartida por otras dos personas, también familiares suyas. Según denunció la perjudicada, Fabio D. J. N. forzó la cerradura de la habitación de su tía y sustrajo un patinete, dos videoconsolas, un anillo de oro, otro de plata, una cadena dorada con circonitas y un reloj.

Desde ese mes no habían sabido nada de él hasta que este sábado se presentó de nuevo en el piso de madrugada. Cuando la víctima del robo lo vio, llamó a la Policía para informar de que la persona que le había robado estaba allí. En ese momento también se encontraba en la vivienda su pareja, con la que tiene un hijo pequeño, a la que agarró fuertemente y le causó lesiones en un brazo, además de quitarle un teléfono móvil antes de abandonar el domicilio.

Los agentes hicieron varias gestiones que permitieron localizar y detener al joven, el cual admitió los hechos y devolvió el teléfono. Tanto por estos como por la agresión a su pareja está pendiente de ser juzgado y, tras ser puesto a disposición judicial, asistido por el letrado Luis Ángel Marcén, del despacho de Carmen Sánchez, quedó en libertad.