'Esto no es un cartel de Isidro Ferrer' no lleva coma. Porque no son carteles del ilustrador, a pesar de que fueron concebidos y elaborados por el propio Ferrer. "En realidad, un cartel no tiene dueño, ¿pertenece al artista, a la institución que lo encarga o al público que lo contempla?", preguntaba hoy el artista en la presentación de la muestra. "Esto no es un cartel", concluía Ferrer.

La exposición, que se inaugura mañana en el Paraninfo y que podrá visitarse hasta el 12 de enero, reúne 170 carteles del diseñador e ilustrador, desde el año 2000 y hasta el último de todos, el que anuncia la propia muestra. Se ha dividido en dos espacios del edificio universitario: desde 2000 y hasta 2011, en la Sala Goya, y de 2011 hasta 2018, en la Sala Saura. La entrada es gratuita y la muestra se puede visitar de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00.

Carteles sin cartelas

Han asistido a la presentación Isidro Ferrer, el comisario de la muestra Grassa Toro y la vicerrectora de Cultura y Proyección Social de la Universidad de Zaragoza, Yolanda Polo. Los carteles no están enmarcados ni protegidos, tan solo están sujetos a la pared por unas chinchetas, "porque se ha pretendido restarles la categoría de obra de arte. En realidad, se ha concebido la exposición como una paseo urbano", explicó Grassa Toro. No hay cartelas explicativas ni tampoco información, "porque el cartel habla por sí solo -añadió por su parte Ferrer-, el ciudadano se encuentra con él cuando camina por la ciudad, y reacciona de una manera diferente". Los hay que lo leen con atención, que se sienten atraídos por lo que anuncian, pero también los hay que critican, que muestran apatía... Entre las dos salas, se ha creado un espacio decorado con verbos que muestran lo que, en opinión de Isidro Ferrer, provocan los carteles: situar, valorar, contagiar, invitar, sorprender... "

Un cartel firmado, por solo 15 euros

Se espera que a mediados de octubre esté ya disponible el catálogo de la exposición, que Isidro Ferrer y Grassa Toro han concebido como un libro. Compuesto por más de 200 páginas, incluye cada uno de los carteles y textos del propio autor, así como de Grassa Toro y de la historiadora de diseño Raquel Pelta. Además, se ha decidido poner a la venta a partir de mañana una edición limitada (numerada y firmada) en serigrafía del cartel expositivo, "una oportunidad de tener un Isidro Ferrer en casa por muy poco dinero, 15 euros. Se trata de una tirada limitada a 200 ejemplares, por lo que se espera que pronto se conviertan en objeto de coleccionista", concluyó Grassa Toro.