Zaragoza
El Ayuntamiento de Zaragoza duplicará la red de ciclocarriles hasta llegar a los 52 kilómetros
Desestima un recurso contra estas vías limitadas a 30, que han sido muy criticadas por los colectivos ciclistas.
Pese a la controversia que suscitó entre los colectivos ciclistas su implantación, el gobierno PP-Cs seguirá extendiendo la red de ciclocarriles. El objetivo es llegar en los próximos meses a los 52 kilómetros, frente a los 21 que se han puesto en marcha desde que se pintó el primero en la avenida de La Almozara hace un par de meses. De hecho, en los próximos días se habilitarán estas vías para bicicletas y patinetes en Fray Julián Casanova, en Fray Julián Garcés y en San Ignacio de Loyola, dentro ya de esta segunda fase.
Estos carriles han sido muy contestados por los colectivos ciclistas, por ser considerados inseguros y por su escaso uso, dado que por ellos conviven vehículos a motor, bicicletas o patinetes que solo pueden transitar a 30 kilómetros por hora como máximo. Además, han sido cuestionados jurídicamente, por admitirse la circulación de vehículos de movilidad personal (VMP) o patinetes. Los colectivos ciclistas han reclamado vías segregadas.
Fuentes municipales explicaron que estas vías de tráfico calmado son una forma de hacer "más segura" la circulación de bicicletas y patinetes, y de facilitar su "convivencia" con otros vehículos. Añadieron que la medida tiene un escaso coste, dado que el pintado de la calzada lo ejecuta la contrata de señalización. Indicaron que es una medida "fácil de revisar" a la espera del futuro Plan de Movilidad Sostenible y que no impide la construcción de un carril bici segregado en el futuro.
Hasta el momento se han pintado estos carriles en una veintena de calles: avenida de la Almozara, Pablo Gargallo, Puerta Sancho, avenida de La Jota, Pascuala Perié, Felisa Galé, avenida de Cataluña, Adolfo Aznar, Pablo Neruda, Salvador Allende, camino de Puente Virrey, camino del Pilón,Compromiso de Caspe, Doctor Iranzo, Rodrigo Rebolledo, avenida de Santa Isabel, Cesáreo Alierta, Alonso V y Asalto.
La decisión de seguir impulsando estos ciclocarriles va en paralelo a la desestimación de un recurso de reposición presentado por la Asociación Conbici. La impugnación, paso previo a la vía judicial, considera que la puesta en marcha de los ciclocarriles supone una modificación de la ordenanza de circulación de peatones y ciclistas. El Consistorio sostiene que la señalización de una calle es de su exclusiva competencia y que la normativa establece que el municipio "podrá establecer calles o zonas pacificadas en las que la velocidad no excederá en ningún caso de los 30 kilómetros por hora".
