La sequía prolongada sigue amenazando al 75% de la cuenca del Ebro

La Comisión de Seguimiento constata la recuperación de los embalses por las lluvias de junio, pero aún están por debajo de la media.  

Canelles, en el río Noguera-Ribagorzana, se encuentra al 20% de su capacidad, sin posibilidad de su uso para la navegación.
Canelles, en el río Noguera-Ribagorzana, se encuentra al 20% de su capacidad, sin posibilidad de su uso para la navegación.
Veronica Lacasa

La Confederación Hidrográfica del Ebro ha informado este miércoles a la Comisión Permanente de la Sequía de los recursos hídricos disponibles en la cuenca ya avanzado el verano, en la tercera reunión de este órgano donde participan las nueve Comunidades Autónomas y los usuarios. 

Las abundantes lluvias del mes de junio (103 litros por metro cuadrado, el doble de la media, máximo de la serie histórica de 22 años) han "aliviado la presión", según ha reconocido la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, aunque esta mejoría no oculta que el 75% de la demarcación permanece en situación de sequía prolongada, es decir, con precipitaciones por debajo de los parámetros habituales. Solo escapan algunas zonas de la margen derecha en Aragón y parte de  Navarra y La Rioja.

A ese porcentaje se suma que el 20% del territorio está en el umbral de emergencia, el más extremo, según los índices de escasez, los que miden las reservas en los embalses. Es el caso del eje del Ebro. El embalse del Ebro se encuentra al 39% cuando la media en estas fechas es el 70%. 

La Comisión de Seguimiento de la Sequía se ha reunido hoy por tercera vez en la sede de la CHE.
La Comisión de Seguimiento de la Sequía se ha reunido hoy por tercera vez en la sede de la CHE.
CHE

María Dolores Pascual ha reconocido la evolución positiva en la margen izquierda, especialmente en el Aragón y Arbas, que han pasado de la emergencia a la alerta. Yesa está al 59%, por encima del año pasado (50%), aunque sin llegar a la media de los últimos cinco (65%). De aquí se nutren abastecimientos tan importantes como la ciudad de Zaragoza o los regadíos del Canal de Bardenas.

Y lo mismo las cuencas del Gállego, Cinca y Noguera-Ribagorzana, que suministran casi 250.000 hectáreas de Riegos del Alto Aragón y el Canal de Aragón y Cataluña. El embalse de El Grado se encuentra al 88% (80% el año pasado) y Mediano, al 30%, por debajo de hace 12 meses. Se mantienen en un escalón de escasez inferior el Ésera, en prealerta, y el Noguera-Ribagorzana. En esta cuenca lo peor está en la presa de Canelles, al 14%, muy lejos de la media de los últimos cinco años (65%). Es su nivel más bajo en dos décadas.

"Aún siendo una situación de sequía, estamos mejor que en mayo", ha señalado la presidenta de la CHE, que ha tranquilizado a la Comisión de Seguimiento sobre los grandes abastecimientos que dependen de infraestructuras hidráulicas, "y por tanto no tienen ningún problema". Sí sigue recomendando "contención" y un uso responsable del agua, sobre todo para aquellos que no disponen de esa garantía. 

En el regadío, se ha referido a la continuación de los prorrateos en los grandes sistemas, acordados desde el inicio de campaña para no quedarse sin agua en septiembre. "Encaramos el final de una campaña enormemente atípica, en la que ha habido territorios que han sufrido mucho, que siguen sufriendo, pero que vamos a terminar mejor que empezamos", ha declarado. 

Los caudales ecológicos se han reducido por la sequía, pero por eso mismo se ha pedido a los industriales un mayor control en sus vertidos. "A los grandes usuarios industriales de la cuenca se les ha requerido para que extremen la precaución en el cumplimiento de sus autorizaciones de vertido", ha recordado María Dolores Pascual. 

La idea de la CHE es mantener las restricciones en el regadío, "porque aunque junio haya sido bueno por las lluvias la sequía persiste". "No estamos en una situación tan enormemente crítica como la que teníamos en abril y mayo, que es cuando debería haber llovido y por lo tanto nuestras perspectivas eran muy malas, pero hoy por hoy nos preocupa el Eje del Ebro y el bajo Ebro, donde los volúmenes almacenados son escasos".

La presidenta de la CHE ha hecho una reflexión final advirtiendo de que sequías extremas como esta obligan a seguir trabajando en el uso eficiente del agua. "Sabemos que situaciones de estrés hídrico o de inundaciones van a ser más habituales". 

 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión