El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha asegurado que esta ciudad ha sido «fiel» a los objetivos del Milenio de las Naciones Unidas y ha conseguido reducir el consumo de agua, un 30% en diez años, pero «no ha sido nada fácil ni barato».

La capital aragonesa tiene en la actualidad un consumo de 104 litros de agua por habitante y año, frente a los 131 de Madrid, los más de 270 de Pekín, los 236 de Tokio o los 276 de Estocolmo, pero para lograrlo, el Ayuntamiento ha tenido que realizar cien millones de euros en inversiones y gastar seis millones en campañas de sensibilización.

Un trabajo en el que el Consistorio no ha estado solo sino que ha contado con la colaboración de organizaciones no gubernamentales como la Fundación Ecología y Desarrollo y la asociación Nueva Cultura del Agua, así como entidades vecinales, empresariales, sindicales y financieras.

Así lo ha puesto de manifiesto Belloch durante el acto de entrega de los premios 'El Agua, Fuente de Vida' a las mejores prácticas en gestión sostenible del agua, convocado por la Organización de las Naciones Unidas en el marco de la celebración del Día Mundial del Agua.

Unos premios que demuestran, ha dicho Belloch, que es posible gestionar los recursos hídricos de forma sostenible y que buscar procesos de cooperación es lo adecuado.

La directora de la Oficina para la Década del Agua, Josefina Maeztu, quien ha recordado que todavía hay 1.800 millones de personas sin saneamiento y 850 sin acceso al agua, ha hecho referencia al mensaje que ha difundido el secretario general de la ONU y que ha sintetizado en que el problema del agua es de gobernanza, es decir, la capacidad política de los gobernantes para aplicar soluciones al problema del agua.

Por eso, según Maeztu, «donde existe el problema es donde se hace mal» por eso se celebra el Día del Agua, para mantener la atención política sobre la necesidad de mejorar el acceso al recurso y saneamiento.

Maeztu ha explicado que con estos premios se intenta poner de relieve «lo que funciona, lo que tiene un impacto, que tiene sostenibilidad en el tiempo y que han servido para solucionar los problemas».

Así, en la categoría a Mejor práctica de gestión del agua se ha reconocido el programa de restauración del sistema fluvial Las Pinas-Zapote de Filipinas, impulsado por la Fundación Villar.

El jurado ha valorado su destacada contribución a la mejora de las condiciones de vida y su impacto demostrable y tangible en la mejora de la calidad de vida dentro de una cuenca metropolitana, ya que el río había sufrido el crecimiento exponencial de la población de la zona urbana de Manila, afectando a la biosfera y al bienestar humano.

El premio a la mejor práctica en comunicación, participación, sensibilización y educación ha sido para 'Un enfoque participativo en el aprendizaje y la sensibilización pública en temas de agua y saneamiento', de Durban, una municipalidad de Thekwini en Suráfrica.

Este proyecto destaca por su enfoque innovador a la comunicación y sensibilización en las zonas pobres y su notable contribución a afrontar los desafíos clave relacionados con el agua y el saneamiento en una zona en continuo crecimiento urbano.

Para optar al premio se han recibido veintiséis proyectos procedentes de América Latina y el Caribe, once de África, dieciséis de Asia, tres América del Norte y dieciocho de Europa.

El galardón consiste en una invitación a participar en el evento celebrado por Naciones Unidas con ocasión del Día Mundial del Agua, para un representante de la mejor práctica ganadora, un vídeo producido sobre los proyectos ganadores y un certificado conmemorativo.

Celebración en Aragón

Aragón celebró el Día Mundial del Agua con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de este recurso y sobre la necesidad de evitar la contaminación de las aguas.

Así lo ha explicado el director del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Rafael Izquierdo, quien ha participado en uno de los actos organizados para conmemorar este día, una actividad lúdica en las que han participado 300 escolares aragoneses procedentes de varias comarcas y que ha tenido lugar en el Centro Cívico Almozara (Zaragoza).

Izquierdo ha dicho que la decisión de que estos actos giren en torno a los niños es porque son la mejor apuesta de presente y de futuro, para que de forma divertida aprendan cuestiones importantes de educación ambiental y se conciencien para el mañana.

El director del IAA ha añadido que el balance de estos diez años de vida del instituto es positivo, ya que durante estos años ha velado por la defensa de los intereses de los aragoneses en materia de agua y ha llevado a cabo proyecto como el Plan del Agua o los planes de depuración, que garantizan el suministro de agua en Aragón.

Rafael Izquierdo se ha dirigido de manera coloquial a los niños, para explicarles que hay otros como ellos, en países más pobres, que para conseguir agua tiene que recorrer muchos kilómetros y por eso les ha animado a que no derrochen y ahorren agua, ya sea duchándose en lugar de bañándose o cerrando el grifo cuando se cepillen los dientes.

Varios actores han amenizado la jornada a la vez que enseñaban a los niños, con concursos y juegos, el ciclo natural del agua y los procesos de depuración que sigue ésta hasta llegar a los hogares.

También se ha proyectado un vídeo sobre los estados del agua y cómo se forman las nubes y el grupo de danza «Tarde o temprano» ha representado una pieza sobre las gotas de agua.