DENUNCIA CIUDADANA

Una peligrosa acequia y pocas zonas de esparcimiento infantiles en Juslibol

Es una de las pedanías de Zaragoza con más solera y personalidad, marcada por su ubicación geográfica. Pero Juslibol sufre el deterioro en algunas de sus zonas. Una peligrosa acequia transcurre por su casco urbano.

Las señales obstaculizan el paso por las aceras.
Una peligrosa acequia y pocas zonas de esparcimiento infantiles en Juslibol
M. Z.

El barrio rural de Juslibol es un entorno privilegiado, a escasos 6 kilómetros del centro de Zaragoza. Pero no todo es tan idílico como parece. Hace largo tiempo que sus vecinos se quejan de que las aceras, estrechas y con postes y señales en medio, imposibilitan el tránsito por las calles. Más preocupante es el mal estado de la acequia que discurre paralela a la vía principal, sin ninguna valla de protección; lo que supone un peligro para los niños del barrio.

Marina Zueco, José Benito, Agustín, Gálvez, Jesús Castán y Alejandro Galochino son vecinos de Juslibol que protestan ante la situación de abandono total en que se encuentra el barrio y el conjunto de sus habitantes.

"Somos bastantes las familias con niños que no pueden salir a jugar fuera de casa porque no hay espacios habilitados, no hay parques infantiles. No hablemos de zonas de recreo, juego, piscinas u otros servicios", afirma Marina Zueco.

Peligro constante

Sin embargo, la principal reivindicación de sus vecinos es el cubrimiento de la acequia, ya que consideran un verdadero peligro que esta zanja no esté protegida por vallas. José Benito explica que "ya se han presentado varias quejas al Ayuntamiento de Zaragoza. La última, hace dos semanas". Tanto los vecinos como el alcalde pedáneo, Miguel Ángel Velilla, coinciden en que el Consistorio de la capital aragonesa tiene que atajar el problema. "La sensación general es de abandono, es algo que hemos visto toda la vida. Sin duda, es peligrosísimo", confirma Jesús Castán.

Miguel Ángel Velilla, alcalde de Juslibol, asegura que "este problema se resolverá cuando se apruebe el convenio urbanístico J-1, en el que se contempla cubrir la acequia y construir un carril bici, mejorar las aceras y crear más plazas de aparcamiento".

Pero hay más quejas: "Ni siquiera han quitado las vallas que usan en fiestas para las vaquillas y las señales de tráfico están en medio de las aceras", relata Agustín Gálvez. A este respecto, Velilla aclara que existen algunos problemas con la comisión de festejos que se tratan de resolver. En cuanto a la señalización, responde que "se instala según las indicaciones de los técnicos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza".

"Hace falta una mayor sensibilidad municipal. Se invierte más en los Galachos que en el propio barrio. Y esto está muy bien, pero también hay que cuidar el barrio", concluye Alejandro Galochino. Mientras, los vecinos mantienen la esperanza de que esas mejoras pendientes se hagan realidad cuanto antes. 'Deus lo vol' (Dios lo quiere) es el origen del topónimo de Juslibol. Así sea.