ZARAGOZA

Un pasacalles 'anti-especulación' recorrerá la Magdalena este domingo

Los convocantes invitan a la ciudadanía a conocer de primera mano aquellos edificios y espacios abandonados y desocupados que pasarán a formar parte del patrimonio común.

Carteles que los simpatizantes del movimiento 15-M tenían preparados para un desahucio
Más de seis horas esperando un desahucio
M. T.

Un pasacalles anti-especulación recorrerá este domingo, 22 de enero, el barrio de la Magdalena bajo el lema "Ni se vende, ni se alquila: se especula".


A partir de las 12.00, desde la Plaza Magdalena, partirá un "cortejo formado por el Alcalde de la Magdalena y las fuerzas vivas del barrio que procederán a la inauguración de las futuras viviendas gratuitas y espacios sociales", han informado desde la organización de esta iniciativa.


Los convocantes (Stop Desahucios, la Asociación Vecinal de la Magdalena Calle y Libertad y la Asamblea 15-Madalena) invitan a la ciudadanía a conocer de primera mano aquellos edificios y espacios abandonados y desocupados que pasarán a formar parte del patrimonio común.


Tras el recorrido se leerá el manifiesto "Gente sin casas y casas sin gente" en el que se apunta que son unas 56.000 las viviendas vacías de Zaragoza de las que "una buena cantidad de ellas no sólo están en la ciudad consolidada, sino en pleno centro de Zaragoza" y han precisado que, más concretamente, en el Casco Histórico hay "ejemplos de sobra, con calles donde hasta una tercera parte de las residencias están vacías y prácticamente todos los locales comerciales cerrados y sin uso".


En un comunicado, han añadido que si se amplía el foco se localizan muchos otros "espacios muertos" para relatar que existen solares convertidos en vertederos, pese al esfuerzo hecho en la rehabilitación de algunos, o fachadas tras las cuales no hay ningún edificio y, si siguen en pie, es solamente porque están protegidas por ley.


"Aunque más sorprendente resulta comprobar el encarecimiento del ladrillo en barrios como la Magdalena, sobre todo en la última década, con viviendas que han multiplicado su precio por cinco, siete, diez veces" asegura el manifiesto que lo califica de "espiral de subida imparable, común a toda la ciudad".


Respecto al interés arquitectónico o ambiental de estos inmuebles vacíos lo califican de "broma pesada" al argumentar que en todo el Casco Histórico hay edificios de gran valor, protegidos por normativas, que "el propio Ayuntamiento incumple al no ejercer un control sobre los mismos".


Se trata de "edificios con siglos de antigüedad que son demolidos completamente salvo las fachadas, o elementos de valor que caen bajo la piqueta como artesonados o cajas de escalera".


Para este colectivo "más indignante es la situación social que provoca el paro, el subempleo, los salarios ínfimos, cuando no mínimos, la situación que sufren las personas sin papeles, los habitantes de pisos-patera o los sin techo. Realidad más llamativa en la Magdalena donde se sitúa el saturado albergue de transeúntes".


En el caso del Casco todos estos fenómenos se entrecruzan para justificar la realidad que da nombre a este pasacalles "Ni se compra, ni se alquila y se especula".


Así, han criticado que se dejan "durmiendo" edificios enteros, que se han multiplicado en la actual crisis, mientras "constatamos los apuros económicos que miles de ciudadanas padecen para pagar su alquiler o su hipoteca y que llegan a enfrentarse a un desahucio. Además, de momento, los planes de alquiler social se quedan en casi testimoniales y tampoco son tan económicos".


Tras esta exposición plantean esta iniciativa como "un primer paso a dar visibilidad a todos estos espacios abandonados, a veces por la desidia, pero muchas otras con toda la intención de forzar la ruina del edificio y aprovechar la tajada especulativa del valioso solar".


Antes de concluir han incidido en que "es tiempo de apostar por una vivienda social de verdad, económica, accesible a todos los bolsillos y por una intervención decidida contra la especulación urbana. Que dejemos de encontrarnos casas abandonadas mientras haya una sola persona que no pueda acceder a una vivienda en condiciones mínimas de dignidad. No queremos ni casas sin gente, ni gente sin casa".