TRAGEDIA

Un niño de 3 años muere ahogado al caer a la piscina de su casa en San Mateo de Gállego

El trágico accidente se produjo sobre las siete de la tarde cuando, por un descuido, el menor se precipitó al agua.

La Guardia Civil permanecía anoche en el lugar del siniestro, en la urbanización El Saso.
Un niño de 3 años muere ahogado al caer a la piscina de su casa en San Mateo de Gállego
ESTHER CASAS

Un desgraciado accidente costó ayer la vida a un niño de tres años, vecino de la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego. El pequeño murió ahogado al caer a la piscina de la urbanización en la que vivía. A pesar de que los servicios médicos intentaron reanimarle durante mucho tiempo, al final no pudieron recuperarle, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón.


El accidente se produjo sobre las siete de la tarde en las instalaciones de la urbanización El Saso, en la calle de Pío Baroja. Al parecer, aunque el niño estaba acompañado de adultos, en un momento de descuido cayó al agua y cuando se percataron de su ausencia el chiquillo ya había perdido el conocimiento dentro de la piscina. Los intentos por salvarle la vida fueron infructuosos. Su muerte fue certificada oficialmente a las 19.25.


Al lugar del siniestro acudieron agentes de la Guardia Civil del puesto de Peñaflor y de Villanueva de Gállego, así como miembros de la Policía Judicial que han abierto una investigación para aclarar las causas del percance.


En el momento del accidente se encontraba con él su abuelo, que tuvo que ser atendido de una crisis de ansiedad y que padece problemas de corazón. La trágica noticia se extendió rápidamente entre los vecinos del pueblo, que quedaron consternados ya que la mayoría conoce a la familia puesto que lleva viviendo toda la vida en la localidad.


El alcalde, Jesús Villagrasa, lamentó profundamente el siniestro y apenas alcanzó a decir que estaban todos destrozados. "Estas cosas son las que siempre deseas que no pasen y que nunca querrías comentar", manifestó.


Segundo accidente en un mes

Esta es la segunda víctima mortal que se produce en la provincia de Zaragoza relacionada con accidentes en piscinas y la cuarta por ahogamiento.


El pasado 28 de agosto una mujer de 47 años murió en el patio de una vivienda del barrio zaragozano de Miralbueno al electrocutarse mientras se bañaba en una pequeña piscina portátil. Cuando intentaba auxiliarle, su pareja también recibió una descarga que le hizo perder el conocimiento, pero salvó la vida gracias a la intervención de dos vecinos que acudieron tras oír los gritos y tuvieron los reflejos de cortar la corriente eléctrica antes de acercarse a los accidentados.


Además, hace apenas doce días otro niño de dos años de edad y originario de Guipúzcoa estuvo a punto de ahogarse al caer a la piscina del bloque de viviendas de Jaca en el que pasaba el verano con sus padres. Afortunadamente, en este caso fue auxiliado por varios vecinos de la urbanización que le practicaron las primeras maniobras de reanimación hasta que llegaron los servicios sanitarios. Un helicóptero del 112 lo trasladó a Zaragoza y quedó ingresado en la UCI del Hospital Infantil en estado grave.


El siniestro que se cobró más víctimas mortales fue el ocurrido el pasado 18 de julio en el embalse de Santolea, en el municipio de Castellote (Teruel). Tres miembros de una misma familia, un matrimonio y una de sus hijas, fallecieron cuando se bañaban en una de las pozas de la presa, cerca de un salto de agua o azud que descarga tres metros cúbicos por segundo, una cantidad que genera fuertes remolinos capaces de impedir que una persona salga del agua por su propio pie.


El fallecido, de 50 años, se estaba bañando cuando se dio cuenta de que no podía salir. Su mujer, de 51, fue la primera en acudir en su ayuda y luego su hija, de 21. Los tres perecieron.