SUCESO

Un hombre rescata a un vecino que cayó con su coche al Canal Imperial en Pedrola

El vehículo empezó a hundirse cuando lo vieron los empleados de una empresa. Roberto García rompió la ventanilla y sacó al conductor.

Un hombre rescata a un vecino que cayó con su coche al Canal Imperial en Pedrola
Un hombre rescata a un vecino que cayó con su coche al Canal Imperial en Pedrola

Se ha convertido en el héroe de Pedrola, aunque Roberto García considera que no es para tanto. Y eso que ayer por la mañana no dudó en lanzarse al Canal Imperial para salvar la vida a Manuel Abad, un vecino que cayó con su vehículo al agua y corrió grave riesgo de morir ahogado. El arrojo del joven de 32 años y la inestimable ayuda de sus compañeros de trabajo lo impidieron.


Pedrola amaneció con niebla. A las 8.00, Roberto y el resto de empleados de una fábrica de estructuras metálicas ubicada en el camino de Bureta de la localidad zaragozana empezaban su jornada. De repente, uno de ellos vislumbró las luces traseras de un vehículo. Enseguida comprobó que pasaba algo raro. "¡Venid, venid, que hay un coche en el Canal!", vociferó, según Roberto.


Era el Mercedes de Manuel. Al parecer, la neblina despistó al hombre, de 63 años, que se dirigía a su granja de terneros (emplazada cerca del lugar de los hechos), y el turismo se precipitó al cauce artificial.


Los trabajadores de la empresa se acercaron a la orilla y gritaron para comprobar si efectivamente había alguien. Unos golpes procedentes del interior del coche fueron la única respuesta y la señal de que debían actuar con rapidez. Roberto y el resto optaron por cruzar al otro lado del Canal, ya que el coche estaba más próximo. Sin pensárselo mucho, Roberto se quitó el mono de trabajo y las botas y se ató a la cintura unas cuerdas, sujetadas con firmeza por sus improvisados compañeros de rescate. Antes de lanzarse a la fría agua, cogió una piedra. Esa 'herramienta' posibilitó que rompiera una de las ventanillas del Mercedes, por la que, no sin dificultad, sacó a Manuel, al que libró de un trágico final, mientras el vehículo se hundía. Fue cuestión de pocos minutos.


"Lo llevaba agarrado y casi no podía nadar", relató Roberto, agradecido de que tiraran de la cuerda para sacarles. Cuando se encontraban fuera de peligro, acudieron miembros del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza y de los parques de la DPZ en Tauste y Ejea de los Caballeros, que retiraron el coche, así como Protección Civil o la Benemérita.


"Manuel me dio un abrazo y dos besos. Más tarde acudió al taller para saludarnos a todos y darnos las gracias. Estaba muy contento y ha dicho que preparará una cena o algo especial", indicó horas después Roberto, aún nervioso por la experiencia y sin hacerse a la idea de la misma. El héroe apuntó que acompañaron a Manuel a su casa para que se diera una ducha, como hizo él en la suya. A continuación, Roberto regresó a su puesto de trabajo.


"Cualquiera lo hubiera hecho", subrayó como una forma de quitarse mérito. El hombre destacó que en su familia se mostraron orgullosos, si bien creen que está "algo loco" por su audacia, bromeó. Preguntado por su relación con Manuel, afirmó que lo conocía de vista desde que era pequeño. Su contacto no solía pasar de un saludo; seguro que la 'aventura' del Canal lo intensifica.


"Le debo la vida al muchacho", aseguró Manuel, que intentó sin éxito romper los cristales o abrir las puertas (el sistema del coche era automático). "Si hubiera tardado dos minutos más, me habría ahogado, porque ya estaba tragando agua. Creí que me ahogaba sin solución", explicó conmocionado a los medios. Más allá de la lógica angustia, se encontraba en buen estado.


La noticia, con final feliz a pesar del susto, voló por las calles de Pedrola y se convirtió en el tema estrella de las tertulias en las casas y los bares. Como destacó el alcalde, José Ángel Zaldívar, los vecinos no ocultaron su satisfacción porque el suceso no se convirtió en tragedia.