NAVIDAD 2011

Noche de Reyes en Zaragoza

Un año más Sus Majestades de Oriente han desfilado por la capital aragonesa despertando la ilusión de los niños, que se han echado a la calle para recibirlos.

Un momento de la Cabalgata de Reyes de Zaragoza del año 2012
Noche de Reyes en Zaragoza
PEDRO ETURA/ A PHOTO AGENCY

Zaragoza ya ha recibido a los Reyes Magos. Un año más, Sus Majestades han desfilado por las calles de la capital aragonesa, este año con el aliciente del cambio de recorrido originado por las obras del tranvía en el paseo de Independencia y su entorno. La comitiva no ha cambiado, sin embargo, de 'base de operaciones', que un año más ha estado situada en el colegio Joaquín Costa, lugar en el que se han puesto a punto todas las carrozas.


Pero antes de salir en cabalgata, Sus Majestades no han querido dejar de subirse al tranvía. Con él han llegado hasta la plaza de San Francisco, donde les han recibido numerosos niños.


Este año la cabalgata ha discurrido por el paseo de María Agustín, la plaza del Portillo, Conde de Aranda, de nuevo paseo de María Agustín, plaza de Europa, paseo de Echegaray y Caballero y, ya en el entorno de la plaza del Pilar, por las calles Salduba, Manifestación y Alfonso.


El desfile, formado por 20 carrozas, ha llevado buen ritmo durante todo el recorrido y ha estado 'escoltado' por miles de personas de todas las edades. Los puntos más concurridos del trayecto han sido el entorno de la plaza de toros de La Misericordia, la plaza del Portillo, el último tramo del paseo de María Agustín y la plaza de Europa. En todos ellos apenas quedaba un hueco libre para ver pasar a los Reyes Magos.


La temperatura agradable que se podía disfrutar este jueves en Zaragoza hacia las 18.00, cuando ha empezado el desfile, ha hecho que muchos padres de niños de corta edad se hayan animado a ver el paso de las carrozas. "Aunque aún no se entera de mucho, creo que está feliz", comentaba María, madre de un niño de 11 meses.

"¡Grítale que no se olvide de tus regalos!"


Los niños más mayores, ilusionados, gritaban y saludaban ilusionados a todos los componentes del desfile, sobre todo a Sus Majestades. La primera carroza real era la del Rey Melchor, que ha sido recibido con el público entre aplausos y vítores y, sobre todo, con peticiones de caramelos, ya que estos solo se arrojaban desde las carrozas reales. El Rey Gaspar ha sido uno de los más generosos lanzando dulces.


El desfile lo ha cerrado Baltasar, que ha triunfado entre el público que permanecía apostado en la glorieta de la plaza de Europa, que ha coreado su nombre al unísono, quizá porque la música de su comitiva era una de las más pegadizas y muchos no podían evitar moverse a su ritmo.


Alberto, un pequeño zaragozano de cinco años, ha visto el paso de la cabalgata desde el paseo de Echegaray y Caballero. "¡Grítale a Melchor que no se olvide de tus regalos!", le ha dicho su madre, a la que ha obedecido sin demora. Seguro que este viernes ve satisfecha su petición.


Al margen de Sus Majestades, también ha triunfado un fornido y muy cariñoso genio de lámpara, que no ha parado de tirar besos al público durante todo el recorrido y se ha ganado el cariño niños y mayores.


La cabalgata ha transcurrido sin incidentes por el nuevo recorrido. A ello han contribuido numerosos voluntarios municipales que, a pie de calle, han controlado que todo funcionara correctamente durante el desfile.


Ahora solo toca esperar a que los Reyes Magos hagan su trabajo.