Más de la mitad de los zaragozanos optan ya por beber agua del grifo frente a la mineral embotellada, debido a la mejora en la calidad del suministro con agua procedente del Pirineo, según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El contenido del informe ha sido dado a conocer por el consejero municipal de Grandes Proyectos y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, en la presentación de las conclusiones de la Conferencia sobre Gestión Sostenible del Agua, celebrada esta semana en la capital aragonesa.

Según Blasco, un estudio elaborado por la Universidad de Zaragoza hace 8 años indicaba que un 80% de los habitantes de la ciudad bebían agua mineral y rechazaban la que suministraba el municipio a través del Canal Imperial.

En la actualidad, según los datos del informe de OCU referido por Blasco, alrededor de un 60% de los zaragozanos beben agua del grifo, un 36% de forma habitual y un 24% de manera preferente.

A juicio del consejero municipal, en Zaragoza "hay una buena agua en relación con otras ciudades, y el que compra agua mineral es porque le gusta y no por salud, y esto es una cosa que nos interesa que la gente lo perciba".

Ha añadido que, en términos generales, las ciudades "invierten poco" en conseguir un abastecimiento directo de agua desde zonas alejadas para conseguir un servicio de "alta calidad".