Farolas rotas, sin cables ni bombillas, cacas de perros, hierbas que han crecido medio metro… Todo esto es lo que ven a diario los vecinos de Miralbueno en el parque que se construyó hace unos años en el antiguo Cuartel de Aviación, lindando con el barrio Oliver. “Estamos hartos de pedir que adecúen este lugar. Es una pena porque en su día se invirtió mucho dinero y está totalmente abandonado”, explica Ricardo Berenguer, vicepresidente de la Asociación de Vecinos San Lamberto de Miralbueno.

“Conforme te alejas de la zona más urbanizada te adentras en un lugar lúgubre que se ha convertido en un auténtico gueto de indigentes y drogadictos. Y, como no hay luz en las farolas, en cuanto empieza a anochecer no puedes ni acercarte por esta zona”, explica Berenguer, que calcula que el parque ocupará una extensión de “unas 10 hectáreas”. “Paso por aquí corriendo cada mañana y he llegado a contar más de 80 farolas sin bombillas. ¿Es que nadie se hace responsable?”, se pregunta Berenguer.

La asociación vecinal ya ha trasladado “esta y otras cuestiones” al nuevo presidente de la Junta Municipal de Miralbueno. “Esperamos que se ponga solución a un problema que solo trae suciedad al barrio. Es una pena porque hay incluso zonas infantiles, con gran arbolado y aquí no se acerca nadie porque siempre está lleno de basura. Los niños no pueden jugar en una zona repleta de cacas de perros que, en invierno, además, carece de luz, ya que la farola en funcionamiento más cercana está a 200 metros”, argumentan desde la asociación.

Según fuentes municipales, “se trata de una de las zonas en las que ha habido robo de cable de cobre. Es un lugar cercano a un área de parque y sufre de manera pertinaz el vandalismo”, dicen desde el Consistorio.

“El Ayuntamiento de Zaragoza está trabajando para reponerlo, pero hay que tener en cuenta que se trata de una tarea muy onerosa y por lo tanto, a medida que se habilitan partidas, se reparan los daños, que son muchos, y se hacen priorizando las zonas en las que hay mayor número de vecinos afectados”, concluyen las mismas fuentes.