ZARAGOZA

Los rosales y piedras de las columnas de las Rosaleda del Parque Grande se conservarán

El Ayuntamiento de Zaragoza sostiene que una denuncia ante la Policía Nacional, alertando del peligroso estado de la estructura, y un informe de un arquitecto del servicio municipal de Parques y Jardines motivaron la demolición de la Rosaleda del Parque Grande Labordeta.

Estado en que se encontraban algunos elementos de la Rosaleda del Parque Grande
Los rosales y piedras de las columnas de las Rosaleda del Parque Grande se conservarán
AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Los rosales y las piedras de las columnas de la Rosaleda del Parque Grande José Antonio Labordeta se han conservado para reponerlos cuando se lleve a cabo la restauración del espacio a principios de 2012. Una denuncia emitida ante la Policía Nacional en agosto de 2011 y un informe de una arquitecto del servicio de Parques y Jardines reclamaban una actuación integral en el enclave, según apunta el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota. "El peligroso estado en el que se encontraba la estructura y los daños que sufrían los rosales por los sucesivos actos vandálicos que se sucedían desde hace 18 meses era el motivo al que aludían el denunciante y el informe de Parques", abunda el remitido. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Zaragoza ha procedido a desmontar la pérgola –conservando las piedras que adornaban las columnas- y a trasplantar el 83% de los rosales –todos los que no habían sufrido daños y estaban en condiciones de sobrevivir-.


El consejero de Cultura, Educación, Medio Ambiente y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, ha asegurado que “en la reconstrucción se mantendrá el aspecto que tenía el espacio y se repondrán los elementos de interés, como los rosales que se encontraban en buen estado, y que los expertos aseguran que se desarrollarán bien al volver a la tierra, y las piedras que adornaban las columnas”.

Denuncia e informe

El Consistorio apunta que en la denuncia ante la Policía Nacional se indicaba que los días 26, 27 y 28 de julio había sufrido daños considerables la Rosaleda, ya que se habían producido roturas en los pilares de mampostería y en las vigas y viguetas de hormigón. Por su parte, el informe de la arquitecto de Parques y Jardines explicaba que había viguetas fuera de apoyo y un deterioro generalizado de los materiales, por lo que proponía “el vallado, la retirada de los elementos en mal estado y un seguimiento de la situación”. El informe añadía que “de continuar el estado habría que replantearse nuevas acciones porque la situación podía degenerar en daños para las personas o bienes, incluidos los propios rosales”. A finales de septiembre se emitió otro informe en el que “ante el inminente peligro” pedía una actuación integral y urgente.


En los últimos cinco años, en la Rosaleda ha sido necesario reponer 56 plantas. En la actualidad, de las 78 unidades que había en la Rosaleda se han trasplantado 56, es decir, el 83%. El resto de rosales estaban destrozados por actos vandálicos y estaban muertos o no podían sobrevivir.