Los coches podrán invadir el carril del tranvía si tiene que parar una ambulancia

Solo será posible en Fernando el Católico y Gran Vía, donde el bordillo es más bajoEn el resto de las vías no habrá problema, porque tienen más carriles disponibles.

Los coches podrán invadir el carril del tranvía si tiene que parar una ambulancia
Los coches podrán invadir el carril del tranvía si tiene que parar una ambulancia
TRANVíAS DE ZARAGOZA S. L.

Que Gran Vía y Fernando el Católico queden con un solo carril de subida a la Romareda o al hospital Miguel Servet -aparte del que ocupará el tranvía- trae de cabeza a muchos vecinos, conductores de ambulancia y trabajadores del taxi.

Estas avenidas suponen el acceso natural a la zona de Casablanca por parte de los zaragozanos que llegan desde el Centro de la ciudad. Además, es frecuente que los vehículos de emergencias sanitarias tengan que parar un rato a lo largo de este recorrido para recoger y trasladar a pacientes. De hecho, al menos hay dos residencias de ancianos a lo largo del trayecto (en concreto, en Gran Vía) que pueden requerir estos servicios. Por otra parte, no hay que descartar que la Policía o los Bomberos tengan que actuar en una casa o local y se vean obligados a dejar sus vehículos parados en el carril de circulación.

Trabajadores de Atetransa (Asociación de Técnicos de Transporte Sanitario de Aragón) advierten de que, hasta ahora, han recibido poca información sobre qué sucederá en el futuro. "No se nos ha comunicado oficialmente dónde podremos parar, si habrá pivotes en la acera o qué pasará cuando en temporada de colegio pasen autobuses escolares, taxis y, además, el tráfico normal. Nosotros no podemos permitirnos estacionar muy lejos del lugar de la emergencia, tanto si es una urgencia como si vamos a hacer algún traslado", explican.

Tranvías de Zaragoza aclaró que estos extremos están previstos. En cada vial, de subida y de bajada, habrá dos carriles: el que utilizará el metro ligero y el destinado a la circulación normal. En Fernando el Católico y Gran Vía, el tranvía circulará sobre una plataforma protegida. Es decir, el bordillo con el que se separará del tráfico será solo de seis centímetros, y los coches podrán cruzarlo en caso de necesidad.

Sin embargo, en el resto de zonas, como Valdespartera, Vía Ibérica o Isabel la Católica, el metro ligero se moverá sobre una plataforma reservada, elevada a más del doble de centímetros: 14. En estas zonas el problema es menor, porque hay más carriles.

En Fernando el Católico y Gran Vía, la circulación se verá ligeramente modificada durante un rato si llega el caso de que un vehículo tiene que detenerse. La idea es que la ambulancia pare en el carril de circulación y el resto de coches la sobrepasen adelantándola por la izquierda e invadiendo por unos segundos el espacio destinado al tranvía para volver, en cuanto puedan, al carril de la derecha. Lo mismo pasará con el resto de vehículos de emergencias, como Bomberos o Policía.

Este asunto ha traído de cabeza a los vecinos de la zona. "Nosotros preguntamos por este tema porque ya había ligeros problemas. Por ejemplo, cuando los taxis paran, se forma un pequeño embotellamiento. Nos explicaron que las ruedas de los vehículos pueden subir perfectamente el separador de seis centímetros. Habrá que ver cómo termina todo", comentó la presidenta del distrito Centro, Carmen Galindo.

Tranvías de Zaragoza insistió en que envía información puntualmente a todas las asociaciones que puedan verse afectadas por las obras. Desde el hospital Miguel Servet se explicó que, cuando hay novedades que afectan al acceso rodado al centro sanitario, transmiten la información a los servicios de emergencias y suministros.