EL RABAL

“Las ramas de un árbol no me dejan ni abrir la ventana”

Susana Westermeyer, que reside en la calle Jean Paul Sartre de Zaragoza, solicita al consistorio la poda de un árbol que le impide incluso tender la ropa.

Calle de Jean Paul Sartre
?Las ramas de un árbol no me dejan ni abrir la ventana?
TERESA MARTíN VENTURA

Ni tender, ni disfrutar de la luz del día, ni observar la calle desde su casa. Así se siente Susana Westermeyer, una zaragozana que desde hace dos años reside en la calle Jean Paul Sartre de Zaragoza. “Cuando compré el piso hace dos años, los árboles no eran demasiado altos. Pero con el tiempo las ramas han crecido y ya ni siquiera puedo tender en condiciones. La ropa más larga, como sábanas o toallas, la tengo que colgar en otro lado. Si no, se enganchan”, explica la joven. “Es un auténtico estorbo. Que yo sepa nunca han venido a podarlos. Si no lo hacen pronto tendré que cortar yo misma las ramas porque cada vez hay más lagartijas merodeando por mi ventana. Incluso he pensado en ponerme mosquiteras para evitar que entren tantos bichos”, dice Susana.


A este “incómodo” árbol le sigue otro parecido que afecta al lado opuesto del mismo ventanal. “Me temo que al final sucederá igual, porque hay otro arbusto de similares características que, lógicamente, con el tiempo va creciendo”. “No sé a qué esperan para pasar por aquí y solucionarlo”, explica Westermeyer.


“Sé que ahora los trabajadores de Parques y Jardines están de huelga, pero esto viene de largo. Si pasa mucho más tiempo tendré que poner una queja en el ayuntamiento”, comenta la joven. Y es que las grandes ramas no solo afectan a esta vecina. También invaden la puerta del garaje de la finca, además de los coches aparcados en la calle. “Esta zona está totalmente olvidada”, se queja la zaragozana.


Por su parte, desde el consistorio aseguran que todo el arbolado que está en los viarios de la ciudad se poda periódicamente, más o menos cada dos años. Cuando se producen problemas o molestias concretos, bien por el propio crecimiento del árbol, bien por otras causas como roturas de ramas, viento, etc., los técnicos del servicio de Parques y Jardines hacen una inspección y, si consideran que procede, la brigada actúa inmediatamente”, cuentan fuentes municipales.


Igualmente, para hacer efectivas las quejas, desde el ayuntamiento aseguran que hay varias vías. “La más sencilla, llamar por teléfono al 010. Otros procedimientos igualmente efectivos son mandar un correo electrónico al buzón de quejas de la web municipal, llamar a la Policía Local o ponerse en contacto con el Servicio de Parques y Jardines (976353300), o con la junta municipal correspondiente. Incluso es posible poner un escrito en el registro del Ayuntamiento (Plaza del Pilar o Seminario)”, aseguran las mismas fuentes.