El patinaje sobre hielo regresa a Zaragoza

Los primeros aficionados al patinaje de hielo han podido deslizarse desde primera hora del sábado en la pista de hielo artificial que está instalada en la Plaza del Pilar, enfrente de la Delegación del Gobierno en Aragón. Es una de las actividades promovidas por el Ayuntamiento de Zaragoza para las vacaciones de Navidad.

Hasta el 8 de enero, los aficionados o aquellos que deseen iniciarse en este deporte de invierno pueden acudir a la carpa de la pista de hielo en horario de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 y de 15.00 a 22.00. Los sábados, domingos y festivos el horario de tarde se amplía hasta las 24.00.

El grueso de los patinadores está compuesto por niños y jóvenes. Isa y Javi, de 10 y 8 años respectivamente, son dos hermanos zaragozanos que han conseguido 'arrastrar' a sus padres hasta la pista de patinaje. "Ya vinimos el año pasado y también patinamos en Jaca, así que más o menos me acuerdo", explica Isa, quien presume de no haberse caído "casi". Peor panorama pintaba su hermano pequeño: "Al principio me he ido apoyando en la pared, pero luego me he soltado y me he caído bastantes veces", relata entre risas.

Más grande que el año pasado

La pista de hielo tiene una superficie de 600 metros cuadrados, que es un 30% más de superficie con respecto a la pista del pasado año; y está ubicada bajo una carpa de mil metros cuadrados. A disposición de los usuarios hay 500 pares de patines y el aforo máximo es 350 personas. El precio es de 5 euros por una hora y para los colegios y grupos de más de 25 personas se reduce a 3 euros.

En el mostrador de acceso a la recogida de patines, hay un espacio informativo indicando la disponibilidad de los patines y también se puede consultar por la enseñanza del patinaje de manos de un monitor.

La monitora de patinaje sobre hielo Beatriz Sanz explica que a los noveles se les dan nociones básicas para iniciarse en este deporte como "ir siempre en la misma dirección y no ir más de tres personas de la mano". Entre sus alumnos ha indicado que hay de todas las edades, "incluso personas que superan los 60 años", pero la mayoría son niños y también jóvenes adolescentes. Entre las dificultades que entraña el patinaje sobre hielo frente al patinaje de rueda ha apuntado que "el de hielo resbala más, vas más rápido y también ofrece más dificultades para frenar".